Tenía que criar a tres hijos con autismo y les iban a embargar la casa: ahora soy repartidor y tiktoker para poder pagar su terapia

Nick Parker es un hombre cuya vida dio un giro radical para cuidar a sus tres hijos, todos diagnosticados con autismo. Sus hijos, de 9, 7 y 4 años, requieren atención constante, lo que, junto con las costosas terapias y medicamentos, cambió por completo su rutina familiar y laboral.

Con el objetivo de poder estar presente para sus hijos y cubrir los gastos, Parker dejó su empleo a tiempo completo y empezó a trabajar como repartidor para DoorDash, una plataforma que le ofrece flexibilidad horaria.

Además, encontró en TikTok una manera de compartir su experiencia, creando contenido viral que ha tenido un impacto directo en su economía.

El trabajo de repartidor, aunque físicamente exigente, le permite a Parker adaptar su jornada laboral a las necesidades de sus hijos. “En mi trabajo anterior, mi jefe decía que éramos una familia, pero no entendía cuándo tenía que salir temprano para recoger a uno de los niños. Ahora, puedo cancelar un Dash si los niños me necesitan”, explica Parker en uno de sus vídeos virales.

El aspecto económico es otro de los grandes desafíos que enfrenta Parker. La terapia y los medicamentos para sus hijos requieren una inversión constante. “Criar a tres hijos con autismo es caro. La terapia cuesta miles de dólares, tanto que tuvimos que dejar de ir, aunque aún les beneficiaría”, comenta.

Además, el aumento de los precios de los medicamentos ha complicado aún más la situación financiera de la familia. Un aumento en los costos de 30 a 72 dólares (de 26 a 63 euros) por medicamento ha supuesto un golpe adicional.

En diciembre, la familia se vio enfrentada a una deuda hipotecaria de 10.000 dólares (8.860 euros), lo que los puso al borde del embargo. Fue entonces cuando Parker decidió complementar su trabajo en DoorDash con la creación de contenido en TikTok, compartiendo su vida como padre de tres niños con autismo.

La presencia de Parker en TikTok ha sido una herramienta inesperada pero efectiva para generar ingresos y visibilidad. “Siempre he sido muy gracioso, y mi risa es tan genuina que a la gente le encanta”, dice Parker.

Estos videos no solo le trajeron popularidad, sino también ingresos directos de TikTok, que ascendieron a unos 4.000 dólares (3.500 euros). Además, una campaña de recaudación en GoFundMe logró recaudar 20.000 dólares (17.700 euros), lo que permitió a la familia detener el embargo de su casa y ponerse al día con la hipoteca. “Fue un nuevo comienzo para mi familia”, resumió Parker.

Aunque la situación económica ha mejorado, la conciliación entre trabajo y familia sigue siendo un desafío. Antes, trabajaba hasta la madrugada, lo que le dejaba pocas horas para descansar. Ahora, ha adaptado su horario para trabajar mientras su hija menor está en la escuela infantil.

A menudo, reparte acompañado de sus hijos. “Un pequeño soborno ayuda mucho”, bromea Parker, explicando que en ocasiones pasa por la tienda de todo a un dólar para comprarle un juguete a su hija o un snack en McDonald’s.

A pesar de las dificultades, Parker tiene claro que su prioridad es enseñar a sus hijos el valor del esfuerzo y la creatividad: “Quiero que sepan que hice lo mejor que pude por ellos mientras crecían”.

“Espero que encuentren la manera de ser creativos y pensar de forma innovadora para encontrar la vida que mejor se adapte a su familia”, concluye Parker.