El cambio en la normativa que ha permitido a Liam cumplir su sueño como maquinista de tren: “Me hubiera encantado tener esta oportunidad a los 18”

La reducción de la edad mínima para iniciar la formación como conductor de tren en el Reino Unido abre nuevas oportunidades laborales ante la inminente jubilación de miles de maquinistas

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Un maquinista en el andén
Un maquinista en el andén de una estación de tren. (EFE/Wolfram Kastl)

Liam Mackenzie, un joven británico de 27 años, ha logrado llevar a cabo el que ha sido su sueño desde la infancia: ser maquinista de trenes. Ha trabajado para Southern Railway desde los 18, comenzando como supervisor de andén. Su trayectoria hacia la conducción de trenes se vio obstaculizada por las regulaciones de edad vigentes, que exigían que los conductores fuesen mayores de 20 años para comenzar la formación especializada, según ha explicado el joven profesional a BBC. Sin embargo, una reciente modificación normativa en el Reino Unido ha reducido la edad mínima para iniciar esta educación a 18 años, facilitando así el ingreso temprano a esta apasionante carrera.

El interés de Liam por los trenes tiene raíces profundas en su familia. “Desde pequeño siempre quise hacer esto”, relata Liam. El joven ha asegurado que muchas personas en su casa han estado vinculadas al ferrocarril, ya que tanto su padre como su abuelo y su hermano trabajaron en el sector, y que este entorno alimentó su pasión por el maquinismo.

Un proceso formativo exigente

Para alcanzar su meta, Liam se sometió a un riguroso proceso de formación. Comenzó con seis meses de formación teórica en una escuela especializada, donde cada mes debía superar diferentes exámenes. Tras esta fase inicial, comenzó la preparación para ganar experiencia práctica. Durante este periodo, acumuló 225 horas de conducción bajo la supervisión de un instructor, de las cuales 40 horas se realizaron durante la noche.

Además, el proceso incluyó un “programa intensivo” de estudio teórico, que exigía aprender al detalle las rutas, incluyendo nombres de túneles y zonas de señalización. La formación culminó con un examen final, una prueba de una semana bajo la supervisión de un evaluador. Al demostrar su competencia, Liam pudo finalmente conducir de forma autónoma.

Un tren durante un viaje.
Un tren durante un viaje. (REUTERS/Yves Herman)

A pesar de la exigencia del proceso, Liam afirma que le “encanta absolutamente”. “Es una semana realmente intensa. Es todo o que sabes y tienes que demostrarles que lo sabes”, señala el joven.

Implicaciones del cambio normativo

La decisión del gobierno británico de reducir la edad mínima para la formación de conductores de trenes responde a una urgencia del sector: la inminente jubilación de un gran número de maquinistas. Con la edad promedio de los conductores en el Reino Unido situada en 48 años y un 30% del colectivo que planea jubilarse antes de 2029, se hace crucial incorporar jóvenes talentos al sistema ferroviario, según informa el Departamento de Transportes (DfT, por sus siglas en inglés).

Los jóvenes de 18 años, según investigaciones de la Junta de Seguridad y Normas Ferroviarias, son perfectamente capaces de asumir de manera segura la responsabilidad de conducir trenes. Mick Whelan, secretario general del sindicato de conductores Aslef, subraya en declaraciones recogidas por la BBC que muchos jóvenes interesados en la profesión abandonaban la idea al no esperar hasta los 20 años para comenzar su formación. Por tanto, reducir la edad de inicio a los 18 años no solo amplía el rango de aspirantes, sino que también “desbloquea miles de empleos”, en palaras del DfT.

Liam, que ahora vive su sueño, recuerda cómo le hubiera gustado tener esta oportunidad a los 18 años. Al tomar los controles de una unidad de Southern Railway, destaca el orgullo que siente al transportar a las personas de forma segura y puntual. “Me encanta absolutamente”, concluye, reflejando un entusiasmo que ahora podrán experimentar las nuevas generaciones gracias al cambio en la normativa.