Un bebé de seis meses aparece abandonado en un andén: los padres corrieron para coger dos trenes distintos pensando que el niño estaba con el otro

Un bebé de apenas seis meses fue hallado durmiendo solo en una silla de paseo en pleno hall de la estación de metro de Lisboa, sin ningún adulto a la vista. La escena desconcertó a los viajeros que a las 19:15 transitaban por la concurrida estación. Inmediatamente se temió lo peor: un posible abandono. Sin embargo, la realidad resultó ser muy distinta.

“Vi al bebé llorando en brazos de un agente de la PSP. Esa imagen me marcó profundamente y quedará grabada en mi memoria. La expresión del agente, su forma de actuar... fue algo conmovedor”, relató uno de los testigos al diario portugués Correio da Manhã.

Los primeros en reaccionar fueron precisamente los pasajeros, quienes alertaron a las autoridades. La policía acudió con rapidez al lugar, comprobó que el bebé estaba sano y salvo, y lo cogió en brazos para protegerlo. Durante más de una hora, el niño fue atendido por los agentes, que trataron de localizar a sus tutores sin éxito inmediato.

Pasadas las 20:15, dos personas aparecieron corriendo por los pasillos de la estación, visiblemente angustiadas. Eran los padres del menor. Según explicaron a la policía, debido al retraso acumulado y al nerviosismo por perder el metro, ambos pensaron que el otro se había hecho cargo del niño.

“La madre creyó que el bebé estaba con el padre, y el padre asumió que ella lo llevaba”, explicaron fuentes policiales. La confusión se agravó porque cada uno debía coger una línea diferente del metro, lo que provocó el insólito olvido. Fue solo al encontrarse nuevamente y percatarse de la ausencia del niño cuando regresaron al andén, horrorizados.

El bebé fue devuelto a sus progenitores tras ser escuchados por las autoridades. Las fuerzas del orden confirmaron que no se hallaron signos de maltrato ni negligencia continuada. Todo apuntaba, simplemente, a un lamentable despiste causado por el estrés del momento.

Dado que la familia no es de nacionalidad portuguesa, la Agencia para la Integración, la Migración y el Asilo (AIMA) fue informada del caso, como dicta el protocolo. No se ha abierto, por ahora, ningún procedimiento adicional.

Testigos destacan también la profesionalidad con la que actuaron los agentes en el lugar de los hechos. Uno de ellos, según declaraciones recogidas por medios lusos, logró calmar al niño en brazos mientras se gestionaba la búsqueda de los padres, transmitiendo seguridad tanto al pequeño como a los presentes.

Por su parte, la policía ha recordado la importancia de mantener la calma y estar pendiente a todo en entornos públicos, especialmente cuando se viaja con niños, para evitar situaciones de este tipo.