La UE quiere dejar de utilizar fertilizantes rusos, pero los aranceles contra Putin desatan el enfado del campo español: “Nos vuelven a dejar fuera de la ecuación”

El bloque comunitario todavía tiene mucha dependencia de la importación de estos productos. En España, las importaciones se dispararon más de un 75% entre 2023 y 2024, según datos de Anffe

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Imagen de archivo referencial de
Imagen de archivo referencial de sacos con fertilizantes de nitrato de amonio. (Stephane Mahe/Reuters)

La Unión Europea trata de desacoplarse de la energía rusa y ahora también quiere reducir su dependencia agraria. El pleno del Parlamento Europeo, a propuesta de la Comisión de Comercio de la Eurocámara, aprobó el pasado jueves una subida de aranceles a determinados productos agrícolas, entre ellos la harina, el pienso y el azúcar; y a ciertos fertilizantes nitrogenados y complejos procedentes de Rusia y Bielorrusia. Y en este último apartado, su decisión ha desatado las críticas del campo español.

Desde la Eurocámara defendieron que se trata de una medida necesaria para diversificar sus importaciones y reducir así la dependencia de Rusia ante posibles chantajes de Moscú. También forma parte de la presión del bloque para asfixiar a la economía rusa por la guerra en Ucrania.

El texto aprobado en Estrasburgo (Francia) impone nuevos aranceles del 6,5% para determinados fertilizantes, al que se sumará un gravamen de entre 40 y 45 euros por tonelada importada. Esta cantidad se elevará progresivamente hasta sumar los 430 euros por tonelada a partir de 2028.

Los agricultores españoles han lamentado que el aumento de los costes se traducirá en una campaña más cara para ellos. Según las estimaciones de UCCL, desde estos dos países entran una media de 220.000 toneladas anuales de los fertilizantes nitrogenados y complejos. En este sentido, la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos estima que, si la subida del precio de los fertilizantes importados se replica al mercado, en la primera fase de aplicación del reglamento, los abonos podrían encarecerse en torno al 17% y representar un sobrecoste para los agricultores de 340 millones de euros.

Imágenes de decenas de agricultores, quienes han protestado este jueves frente al Ministerio de Agricultura. Varios tractores han llegado hasta el ministerio portando sus carteles reivindicativos (Europa PressI

La Unión extremeña calcula que la imposición de estos aranceles va a producir una pérdida de más de 12,60 millones de euros “por el consumo de las 280.000 toneladas de fertilizantes nitrogenados que utilizamos cada campaña en Extremadura”. “No se puede venir cada cinco años pidiéndonos el voto para que una vez conseguido se vote en contra de los intereses de los representados”, han lamentado en un comunicado.

Piden ayudas directas y eliminar barreras a otros proveedores

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (en sus siglas, ASAJA) también ha lamentado la decisión que castigará a un sector “que ya sufre costes disparados, incertidumbre en los mercados y una fuerte dependencia de insumos importados”: “En un momento en que la seguridad alimentaria debería ser una prioridad estratégica para Europa, se vuelve a dejar al campo fuera de la ecuación”, critican en la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores

Entre las medidas que reclaman los agricultores, se incluyen la eliminación de las medidas antidumping y los aranceles convencionales de otros productos fertilizantes procedentes de otros países exportadores, ayudas directas para compensar las pérdidas y mecanismos de salvaguarda si los precios se disparan. “Sin fertilizantes asequibles, no hay producción viable. Y sin rentabilidad, el abandono de tierras cultivables será inevitable”, ha advertido ASAJA en un comunicado.

Los fabricantes de fertilizantes españoles, la otra cara de la moneda

Hasta ahora, esta categoría de bienes quedaba fuera de las sanciones y restricciones de la UE. Según datos del Eurostat, en el primer trimestre de 2025, Rusia se mantuvo como el mayor proveedor de fertilizantes en el mercado común, representando el 26% de las importaciones extracomunitarias, con un valor de 1.280 millones de euros. En el caso de España es particularmente relevante, ya que las importaciones se dispararon más de un 75% entre 2023 y 2024.

La otra cara de la moneda la muestran los fabricantes españoles, que han valorado positivamente la medida, señalando que representa “un paso firme hacia una Europa más autosuficiente y resiliente”. “Estas medidas contribuirán a reforzar la producción europea de fertilizantes y a proteger a nuestro sector agrícola frente a la competencia desleal”, ha añadido la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes Españoles (ANFFE).

Señalan que en realidad el impacto de los aranceles en España no será tan grave como el que vaticinan desde las asociaciones agrarias y apuntan que ya hay otras alternativas de proveedores, entre ellas Egipto (que en la UE constituyen el 20% de las importaciones) y Marruecos (10%).