
Es un caso que ha sacudido a Brasil por su extrema violencia y los detalles macabros revelados por la propia autora del crimen, una mujer de 37 años de edad que confesó haber asesinado a su marido, troceado su cuerpo y cocinado sus genitales en un guiso.
El crimen ocurrió en Acrelândia, una pequeña localidad del estado de Acre, en el noroeste del país. Según las autoridades, la mujer aseguró haber comido parte del plato “por curiosidad” antes de desecharlo.
Tres versiones distintas
La investigación comenzó cuando los familiares denunciaron la desaparición del hombre, también de 37 años. Fue entonces cuando la policía tomó declaración a su esposa. Sin embargo, su relato despertó sospechas. Desde el inicio, la mujer incurrió en contradicciones durante sus declaraciones, lo que llevó a los agentes a considerarla como la principal sospechosa.
“La esposa dio tres versiones distintas sobre el paradero del hombre”, informó la Policía Civil de Acre. Pocos días después, el cadáver fue hallado por agentes a escasa distancia de la vivienda que compartía la pareja. El cuerpo presentaba signos evidentes de violencia y mutilación.
Los peritos constataron que le faltaban los genitales. Fue entonces cuando las autoridades comenzaron un nuevo interrogatorio, en el que la mujer admitió la autoría del crimen. Según ella, el asesinato fue motivado por un ataque de celos, tras descubrir que su esposo compraba contenido pornográfico a mujeres a través de la red social Instagram.
“Por curiosidad”
“Sentí mucha rabia cuando vi que gastaba dinero en eso. Fue una traición”, expresó durante su confesión, según ha comentado el diario brasileño Correio.
La mujer relató que, tras matarlo, cortó los genitales de su marido, los cocinó con frijoles y probó el guiso antes de desecharlo. “Lo hice por curiosidad”, dijo a los agentes. Los detalles ofrecidos por la detenida coinciden con los hallazgos forenses. “El cadáver presentaba laceraciones abdominales y ausencia de los órganos sexuales”, confirmó un portavoz de la policía.
La Fiscalía ha imputado a la mujer por homicidio calificado, un delito que en la legislación brasileña puede suponer hasta 30 años de prisión. Permanece detenida de manera preventiva mientras avanza la instrucción del caso.
Según la policía, la investigación sigue abierta y se está a la espera de los resultados definitivos de la autopsia y de otros peritajes para esclarecer todos los detalles del caso. Aún no se ha informado si la acusada será sometida a evaluaciones psicológicas.
Una comunidad conmocionada
El crimen ha provocado una gran conmoción en la región y se ha viralizado en redes sociales por la crudeza de los hechos y las declaraciones de la agresora, por lo que las autoridades han llamado a la calma mientras dure la investigación.
El portavoz policial que lidera la investigación señaló que “se trata de un caso extremo por su violencia y por las motivaciones alegadas por la autora, que no muestra signos de arrepentimiento hasta el momento”. “Este tipo de casos nos recuerda la importancia de la intervención temprana y el apoyo psicológico”, explicó un experto en criminología en los medios locales.
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