Guacamayos, reptiles y hasta una suricata: la Guardia Civil desmantela una red internacional de tráfico de especies exóticas

Los agentes han rescatado a alrededor de 30 animales. La Benemérita ha llevado a cabo operaciones en siete provincias

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Hay cinco personas detenidas y 18 investigadas por su presunta implicación en actividades delictivas contra la fauna silvestre (Guardia Civil)

La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico ilegal de especies protegidas en el marco de la operación Namib, una investigación que se ha prolongado durante más de un año y que ha culminado con la detención de cinco personas y la investigación de otras 18 en varias provincias españolas. El operativo, dirigido por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Cáceres, ha sacado a la luz un entramado que operaba tanto a nivel nacional como internacional, con conexiones directas con Portugal.

Durante los registros efectuados en domicilios, almacenes y establecimientos dedicados a la compraventa de fauna exótica, los agentes inmovilizaron alrededor de una treintena de ejemplares de especies protegidas. Entre los animales intervenidos se encuentran aves exóticas como guacamayos, loros yacos africanos de cola roja, cotorras del sol y amazonas aestivas. También se localizaron varios reptiles, entre ellos tortugas leopardo y tortugas de espolones africanos, así como ejemplares de especies invasoras como una suricata, un pequeño mamífero originario del sur de África.

Todas estas especies están incluidas en los Apéndices I y II del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que prohíbe o regula de forma estricta su comercialización. El objetivo de esta normativa internacional es evitar la sobreexplotación de especies en peligro de extinción debido a su comercio, ya sea con fines comerciales, ornamentales o de colección.

Operativo en seis provincias

La operación ha tenido un alcance amplio, con intervenciones en las provincias de Madrid, Málaga, Lugo, Ciudad Real, Almería, Badajoz y Cáceres, esta última como epicentro de las acciones policiales. La investigación ha contado con el apoyo técnico de personal especializado del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, que actúa como autoridad administrativa en la aplicación del convenio CITES en España.

El procedimiento ha permitido desmantelar un circuito clandestino de transporte y venta de especies, algunas de ellas con alto valor en el mercado negro. La Guardia Civil señala que la red utilizaba diversos canales para distribuir los animales, incluyendo ventas en tiendas especializadas y operaciones encubiertas a través de plataformas digitales.

Tortuga rescatada (Guardia Civil)
Tortuga rescatada (Guardia Civil)

Los arrestados podrían enfrentarse a penas de prisión de entre seis meses y dos años por delitos contra el medio ambiente, además de elevadas sanciones económicas y la inhabilitación para actividades vinculadas a la tenencia o comercio de animales. Este tipo de delitos no solo representa un ataque directo a la biodiversidad, sino que también contribuye a la alteración de ecosistemas y al riesgo de desaparición de especies de gran valor ecológico, científico y cultural.

La operación Namib se enmarca en los esfuerzos del Seprona por reforzar el control sobre el comercio ilegal de especies protegidas en España, un país que, por su ubicación geográfica, actúa con frecuencia como punto de tránsito en las rutas internacionales de tráfico de fauna silvestre.

Desde la Guardia Civil se recuerda que el tráfico ilegal de fauna es una de las principales amenazas para la conservación de la biodiversidad a nivel mundial y hace un llamamiento a la ciudadanía para que colabore en la detección de estas actividades. Las denuncias pueden realizarse de forma anónima a través del número 062 o del correo electrónico seprona@guardiacivil.org.