Doble vara de medir de la banca: cree que hay poco margen para fusiones nacionales, pero apuesta por las transfronterizas

El sector incide en la necesidad de crear gigantes europeos que permitan financiar grandes proyectos dentro de la UE en un escenario marcado por la incertidumbre y la guerra comercial

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Logotipos de los seis grandes
Logotipos de los seis grandes de la banca española.

La concentración del sector bancario español ha aumentado a pasos agigantados en los últimos 18 años. De 45 entidades financieras, incluidas bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito, que había en 2007 hemos pasado a 10, lo que ha hecho que los cinco grandes, Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter, pasaran de tener una cuota de mercado del 40% en 2007 a cerca del 70% en la actualidad.

Este proceso acelerado ha originado que, en términos de concentración, el sector bancario español ocupara a finales de 2023 el segundo lugar del ranking entre los principales países europeos. Una posición que no gusta al Ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, que no se muestra proclive a las fusiones bancarias. En concreto, a la de BBVA y Banco Sabadell. Argumenta que una excesiva concentración bancaria podría mermar la competencia y perjudicar a los usuarios de servicios financieros. También dentro del sector bancario se han levantado voces contra nuevas fusiones, entre ellas las de los directivos de Banco Sabadell, que se oponen en firme a la opa hostil lanzada por BBVA.

Pero no son los únicos. El presidente de Deutsche Bank España, Antonio Rodríguez-Pina, señaló este jueves que España “ha llegado ya muy lejos en el tema de la concentración bancaria”, aunque reconoce que lo ha hecho “muy virtuosamente, porque ha sacado muchos costes del sistema, y ha hecho que los bancos españoles estén particularmente bien capitalizados y sean especialmente rentables”.

BBVA ha lanzado una opa hostil sobre Sabadell con contraprestación en acciones

Nuevos gigantes europeos

Por lo que sí apuesta el sector bancario es por una mayor concentración de la banca en la UE a través de fusiones transfronterizas, que den lugar a gigantes europeos y permitan financiar grandes proyectos dentro de la unión, en un escenario marcado por la guerra comercial y la incertidumbre geopolítica. A juicio de Rodríguez-Pina, sería “deseable que hubiera grandes bancos europeos”.

También Cecilia Boned, presidenta de BNP Paribas España, se inclina por “construir campeones europeos”. A su juicio, una fusión transfronteriza en Europa podría generar un ahorro de costes de entre el 15% y el 20% en tres años.

Para crear estos grandes bancos sería necesario “armonizar” la regulación dentro de la Unión Europea y completar la unión bancaria, advierte Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB). Cree que “se ha armonizado mucho, pero nos falta. Por ejemplo, todo lo que es la regulación de protección al consumidor sigue siendo nacional y esa es una regulación muy onerosa, muy costosa para los bancos. Hay que seguir armonizando”. Otra asignatura pendiente, que en su opinión, habría que superar es “completar la unión bancaria con un fondo de garantía de depósitos único. Esto es fundamental para que tengamos un verdadero mercado bancario europeo”.

Intereses nacionales vs comunitarios

La creación de estos grandes bancos choca con los intereses de cada país, como ya se está viendo en Portugal. Su ministro de Estado y Finanzas en funciones, Joaquim Miranda Sarmiento, se mostró ayer contrario a que Caixabank adquiera Novo Banco, ya que esta operación, si sale adelante, aumentaría la presencia española en el mercado bancario luso y generaría mayor “concentración y de dependencia”, señaló.

Hacía referencia a las últimas noticias que indican que CaixaBank, que ya controla el banco portugués BPI, está interesado en adquirir Novo Banco. Según Miranda, “la banca española representa hoy un tercio del mercado bancario portugués, tal vez un poco más. Creo que, por una cuestión de concentración y de dependencia, ese valor no debería aumentar”.

Considera, al igual que Carlos Cuerpo, que una mayor concentración del sector bancario podría acarrear “problema de competencia” y reconoce que aunque el mercado dictará siempre sus propias reglas, ”está en el interés del país que no haya una excesiva concentración de nuestro sector bancario en manos de un solo país, como es España".

Estos miedos harán que los gigantes transfronterizos no vean la luz a corto plazo. Ante ellos, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, considera que “el interés europeo está siempre por encima de los nacionales” porque esa “es la forma de avanzar”.