Las raras confidencias de Alberto de Mónaco sobre su matrimonio

Alberto II de Mónaco ha aprovechado la cercanía de su vigésimo aniversario en el trono para ofrecer algunos detalles poco habituales sobre su vida personal

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El príncipe Alberto de Mónaco
El príncipe Alberto de Mónaco (CÉSAR ORTIZ / EUROPA PRESS)

Con el calendario acercándose a una fecha clave en el Principado, Alberto II de Mónaco ha aprovechado la cercanía de su vigésimo aniversario en el trono para ofrecer algunos detalles poco habituales sobre su vida personal. En una conversación reciente con el medio local Monaco Matin, el soberano ha hablado no solo de sus responsabilidades institucionales, sino también de su papel como padre y esposo, dos dimensiones que, según sus propias palabras, le ofrecen su mayor satisfacción.

“Los niños también me ayudan a mantenerme joven”

El mes de julio marcará dos décadas desde que Alberto sucediera a su padre, el príncipe Rainiero III, en 2005. Para conmemorar la ocasión, el Principado se prepara para una agenda intensa que incluye, entre otros hitos, el Gran Premio de Mónaco, una visita de Estado del presidente francés Emmanuel Macron y el Foro de Economía y Finanzas Azules, justo antes de la Cumbre de los Océanos de Naciones Unidas, prevista en Niza.

En el marco de esta cuenta atrás, el príncipe ha querido compartir una mirada más íntima de su día a día. “Para mantenerme en forma, una de las primeras cosas que hago por la mañana es un poco de estiramiento”, explicó. “A medida que envejecemos, necesitamos cuidar nuestras articulaciones. Cuando el tiempo lo permite, doy algunas vueltas en la piscina entre citas.”

La familia real de Mónaco
La familia real de Mónaco en 2021 (CORTESÍA FAMILIA REAL MÓNACO)

No obstante, más allá de las rutinas de ejercicio o las obligaciones del trono, Alberto señaló que su verdadera fuente de energía se encuentra en casa. “Los niños también me ayudan a mantenerme joven. ¡Tienes que seguirlos!”, dijo con una sonrisa, en referencia a sus hijos Jacques y Gabriella, quienes recientemente celebraron su primera comunión.

En ese mismo tono familiar, el soberano no esquivó la cuestión de su matrimonio con la princesa Charlene, tema sobre el que no suele pronunciarse públicamente con frecuencia. “Esto es lo más importante”, declaró, al hacer balance de su vida personal y destacar, más que cualquier otro logro, su familia como motivo de orgullo.

La fundación de la princesa Charlene

La princesa Charlene, por su parte, también ha empezado a asumir un papel más visible dentro del ecosistema institucional de Mónaco. Al final de esa misma conversación con los medios, la exnadadora olímpica habló de sus actuales prioridades y proyectos. En particular, puso el foco en la labor de su fundación, centrada en la prevención de ahogamientos y accidentes de tráfico, y en la promoción del respeto en la sociedad.

“Estamos muy entusiasmados con la fundación y tenemos la ambición de seguir creciendo y consolidando nuestro desarrollo”, afirmó. Además, Charlene subrayó su implicación en otras iniciativas, como su presidencia en la Sociedad Protectora de Animales de Mónaco y su rol como organizadora del torneo de rugby Sainte-Dévote, que este año reunió a delegaciones de 24 países.

La presencia de la princesa está confirmada en los principales actos que marcarán el aniversario del reinado de su esposo, incluyendo el Gran Premio de Fórmula 1 y la celebración del 19 de julio, cuando la familia principesca se reunirá con la ciudadanía en la Plaza del Palacio.

Entre compromisos internacionales y ceremonias locales, el príncipe de Mónaco se prepara para celebrar dos décadas de reinado con una mezcla de institucionalidad y vida privada, en la que los momentos más significativos no parecen encontrarse en los grandes eventos, sino en los pequeños gestos del día a día junto a su esposa y sus hijos.