El lado menos conocido de Mariano Ozores: una familia de artistas, un gran amor y su única hija

El director de cine falleció este martes a sus 98 años

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Mariano Ozores (Academia de Cine)
Mariano Ozores (Academia de Cine)

El prolífico director de cine Mariano Ozores falleció este miércoles a los 98 años. Con una trayectoria marcada por títulos emblemáticos y un público fiel que lo adoró, Ozores siempre destacó como un cineasta autodidacta y ocurrente, aunque fue ignorado durante largos años por la crítica. En vida, el propio cineasta admitía: “Solo me gana Jesús Franco”, resaltando su récord en la producción cinematográfica en España, pues realizó 96 películas.

Nacido el 5 de octubre de 1926 en Madrid, dirigió al mundo del espectáculo a íconos como Lina Morgan, Alfredo Landa, Paco Martínez Soria, Andrés Pajares y Fernando Esteso. Además, dejó una huella imborrable en el cine cómico nacional. Según cálculos realizados por Vanity Fair en 2016, cuando fue galardonado con el Goya de Honor, cerca de 70 millones de espectadores habían visto sus películas. Su método de trabajo, basado en rodajes de bajo presupuesto y guiones accesibles para todo tipo de públicos, incluía tiempos de grabación de apenas dos semanas, especialmente durante su etapa de comedias ligeras y cine de destape.

Miembro de una renombrada saga artística

Mariano Ozores pertenecía a la reconocida saga artística de los Ozores. Sus hermanos, Antonio y José Luis, también destacaron en el mundo del cine y el teatro, aunque este último falleció prematuramente debido a una enfermedad. Mariano comenzó su carrera colaborando estrechamente con Elisa Montes, esposa de su hermano Antonio y madre de la actriz Emma Ozores, en películas menos comerciales y de mayor calidad artística como Alegre juventud u Hoy como ayer.

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MARIANO OZORES,Image: 463663951, License: Rights-managed, Restrictions: , Model Release: no, Pictured: MARIANO OZORES, Credit line: Europa Press Reportajes / Europa Press / ContactoPhoto

Aunque su familia más inmediata fue menos conocida en el ámbito artístico, Teresa Arcos, esposa de Mariano desde 1957 hasta su muerte en 2019, dejó una marca especial en su vida. Teresa, que había iniciado su carrera como actriz bajo el nombre de Teresita Arcos, participó en un puñado de cintas de la productora CIFESA como Espronceda (1945) o Séptima página (1951). Sin embargo, su trayectoria profesional quedó relegada tras su matrimonio con Ozores.

El matrimonio, cuyo primeros años como casados no estuvieron exentos de dificultades, tuvo una única hija, Teresa. Contrario a lo esperado, ella no siguió los pasos artísticos de sus padres como actores, sino que optó por dedicarse a la traducción de guiones cinematográficos, teniendo un perfil alejado de los focos y las cámaras. “Mi madre era el pilar y la brújula de mi padre”, señaló Teresa Ozores Arcos tras el fallecimiento del director.

No obstante, el legado familiar de la familia Ozores continúa con las sobrinas del fallecido actor, Emma, hija del popular cómico Antonio Ozores y que ha desarrollado una carrera centrada principalmente en la comedia, y Adriana, quien es hija de Luis Ozores y ha continuado un camino vinculado al drama, el cine de autor y el teatro clásico.

Luces y sombras

Mariano Ozores siempre se describió como un creador autodidacta que aprendió cine asistiendo al teatro o viendo películas como espectador. A inicios de los años 60, lanzó su propia productora, La Hispánica, con la que rodó La hora incógnita (1963), una cinta atípica en su carrera sobre los peligros nucleares. Con un guion más serio de lo habitual y un reparto familiar que incluyó a Antonio y José Luis Ozores, junto a Emma Penella, la película fue un fracaso comercial que llevó a la quiebra de su productora. “Me creí Cecil B. DeMille y el público no quiso ver ese experimento”, comentó años después, apuntando que su éxito radicaba en las comedias ligeras y populares.

'Los bingueros', de Mariano Ozores
'Los bingueros', de Mariano Ozores

A pesar de estas dificultades, Ozores no perdió el foco en su objetivo principal: entretener. Su estilo humorístico, accesible y lleno de carcajadas, destacó en un país ávido de entretenimiento en la España de finales del siglo XX. Nunca dejó de remarcar la dificultad de hacer comedia en un medio que, según sus palabras, requería “sorprender constantemente al público”.

En 2016, Mariano Ozores recibió el Goya de Honor como reconocimiento a su carrera. A pesar de su timidez, el director regresó brevemente a los focos mediáticos, arropado por su hija Teresa, quien fue clave en momentos en que el director volvió a ser el centro de atención. Durante esos días, Ozores repasó tanto sus grandes éxitos como las críticas que durante décadas recibió por parte de la intelectualidad española.