Cómo evitar rascarse una picadura de mosquito: seis remedios naturales y eficaces

Pese a que parece un acto inofensivo, frotar o romper la piel puede provocar infecciones o marcas permanentes

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Una persona rascándose una picadura
Una persona rascándose una picadura de mosquito (Shutterstock)

Llega el calor y, con él, los mosquitos. Sus zumbidos nocturnos no solo arruinan el sueño, sino que sus picaduras desatan una necesidad difícil de controlar: rascarse sin parar. Aunque pueda parecer inofensivo, ese acto tan instintivo puede ocasionar consecuencias, como infecciones, cicatrices u otras complicaciones.

Cuando un mosquito pica a una persona, lo que realmente hace es insertar su trompa en la piel para alimentarse de sangre. Durante ese proceso, inyecta una pequeña cantidad de saliva que contiene sustancias anticoagulantes y anestésicas. Esta saliva es reconocida por el sistema inmunitario como una amenaza, lo que desencadena una respuesta inflamatoria. En ese momento, se libera histamina, una sustancia química que dilata los vasos sanguíneos y provoca hinchazón local, enrojecimiento y, especialmente, picazón intensa.

¿Por qué es importante no rascarse?

Aunque rascarse puede aliviar temporalmente la molestia, hacerlo empeora la situación y genera que se tengan más ganas al cabo de unos segundos o minutos. Al frotar o romper la piel, se libera más histamina, lo que incrementa el picor, y se puede se puede romper la barrera cutánea, favoreciendo la entrada de bacterias y aumentando el riesgo de infecciones, sobre todo si las uñas no están limpias.

Además, en casos graves pueden dejarse marcas permanentes o cicatrices. En personas con piel atópica o muy sensible, el rascado continuo puede derivar en una dermatitis severa o en una infección bacteriana como el impétigo.

Remedios para evitar rascarse

Para evitar las picaduras de los mosquitos existen estrategias eficaces como repelente de insectos adecuados; ropa que cubra bien toda la piel (manga larga, pantalones largos y calcetines, especialmente de colores claros, ya que los oscuros atraen más a los mosquitos); mosquiteras en ventanas, puertas o de cama; apagar las luces si se tiene la ventana abierta o utilizar como complemento velas, aceites o plantas cerca de las ventanas, como citronela, lavanda, albahaca o eucalipto limón.

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Sin embargo, una vez aparece la picadura, el objetivo es aliviar el picor sin dañar la piel, para lo que existen algunos remedios caseros y eficaces:

  • Hielo o compresas frías: aplicar frío durante unos minutos reduce la inflamación y adormece la zona, aliviando el picor casi de inmediato.
  • Aloe vera: tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes, además de que se puede aplicar directamente si se tiene la planta, o usar gel puro de aloe.
  • Bicarbonato de sodio: mezclado con un poco de agua, forma una pasta que calma la piel. Después, aplicar sobre la picadura durante 10 minutos y enjuagar.
  • Vinagre de manzana: gracias a su efecto antiséptico, puede ayudar a desinfectar la zona y disminuir el picor.
  • Miel: antibacteriana y calmante. Una pequeña cantidad aplicada sobre la picadura puede ayudar a evitar el rascado.
  • Infusión de manzanilla fría: aplicada con una gasa o algodón, calma la piel y reduce el enrojecimiento.

También existen tratamientos médicos como cremas con corticoides, antihistamínicos orales, lociones calmantes con calamina o mentol y parches protectores o apósitos.

El peligro de las picaduras

Aunque la mayoría de picaduras son molestas pero inofensivas, algunos mosquitos pueden transmitir enfermedades graves como el dengue, el zika, la fiebre del Nilo o la malaria. Por ello, es importante mantenerse informado de las zonas de riesgo y tomar las precauciones indicadas por los expertos sanitarios para evitar picaduras.

Imagen de un mosquito picando
Imagen de un mosquito picando a una persona (ShutterStock España)

Incluso sin virus de por medio, si una de estas lesiones no se trata correctamente, puede derivar en una celulitis, que es una infección profunda de la piel, si se infecta por rascado.