Dos empleados de un desguace hacen la “esperada” comparativa entre un BYD y un Tesla: “¿Queréis un chino auténtico o un chino americano?”

Analizan la autonomía, la potencia, los recambios o el precio de dos modelos de las marcas asiática y estadounidense

Guardar
Cristina y Johnny, de Desguace
Cristina y Johnny, de Desguace Motocoche, en TikTok.

No son el principal tema de conversación cuando se habla del coste de la vida, con la vivienda o la cesta de la compra en cabeza, pero con los coches, el murmullo es creciente no solo por el precio, también por una pérdida de calidad tanto en mecánica como en acabados de los que llevan tiempo alertando los mecánicos y quejándose los usuarios. En este río revuelto hay quien está ganando, que son las marcas chinas, pasando de ser unas desconocidas a que sus vehículos ya sean parte del paisaje urbano y en nuestras carreteras.

En este escenario también está el trasfondo de la guerra comercial, con los aranceles en suspenso pero latentes, y la pugna entre Estados Unidos y China por el mercado global. Con el foco en el motor, y tras conocer que los Tesla de Elon Musk llevan componentes chinos, como pueden corroborar quienes han tenido que vérselas con estas piezas, brotan las comparativas entre estos reconocibles modelos y sus directos competidores asiáticos que, se señala, pudieran no tener unas características muy alejadas y quizá tener además un menor coste.

BYD Atto 3.
BYD Atto 3.

“Nos cuentan mentiras”

Dos populares empleados de un desguace, Cristina y Johnny (@desguacemotorcoche en redes sociales), tienen en su negocio uno de cada a su disposición y no han tardado en compartir sus impresiones con sus seguidores. Un BYD Atto 3 y un Tesla Model 3. BYD, acrónimo de Build Your Dreams, fundada en 1995, es ya uno de los principales fabricantes de vehículos eléctricos en el mundo, también autobuses y camiones, y compite en la carrera por las baterías, uno de los principales quebraderos de cabeza para productores y finalmente para conductores.

Tesla es más joven. La compañía estadounidense, de 2003, inició sus operaciones en España en 2017, abriendo tiendas físicas. Desde entonces no ha parado la expansión de su red de distribución e infraestructura de carga. La particularidad de la marca es que su modelo más apabullante, más ambicioso, la Cybertruck, no puede circular por nuestro país. Enfrenta dificultades de homologación en Europa, principalmente por su diseño. La carrocería, de acero inoxidable, y sus bordes cortantes representan un peligro para el resto de vehículos, todavía más de las personas, en caso de colisión.

Tesla Model 3.
Tesla Model 3.

Pero Cristina y Johnny se centran en la “esperada comparativa” -así lo dicen- entre el Atto 3 y el Model 3. Empiezan, sin rodeos, por el precio: 35.000 euros frente a 38.800 euros en sus opciones más económicas y con menos prestaciones. Continúan con la potencia: 204 caballos frente a 283. Otro factor a tener en cuenta son los kilómetros de autonomía, donde un eléctrico se la juega. Aquí, estos profesionales tienen algo que subrayar: el BYD tiene 420, “pero reales son 340″; el Tesla, 513 “que reales son 400″. “Si es que nos cuentan mentiras”, se quejan.

Las conclusiones

Los dos tienen una batería de 60 kilovatios. Sobre los interiores, califican el del BYD como el de “una nave espacial” y el de Tesla como “minimalista”. Como trabajadores de un desguace, no pasan por alto el precio de los recambios: “En general, las piezas de los dos valen más o menos lo mismo, pero tenemos tres ejemplos en los que sí hay diferencia: un faro derecho delantero de Tesla, 432 euros, por 1208 de uno de BYD; airbag de volante, 246 euros el de Tesla por 572 el de BYD; la batería, 11.596 euros frente a 10.000, caso este último en el que la marca china es más barata.

9 de cada 10 españoles que tienen intención de comprar coche optará por un eléctrico.

Recientemente, en Espejo Público, en Antena 3, Cristina y Johnny llevaron piezas de un Tesla, afirmando que en torno a la mitad del vehículo está compuesto por piezas importadas desde Asia. “Y ahora vienen las conclusiones”, terminan en el vídeo, con cerca de 100.000 visitas en la red social TikTok en sus primeras 24 horas. “¿Qué queréis compraros? -preguntan-, un chino auténtico de China o un chino americano?" La respuesta la dejan en manos de los seguidores.