Seis horas de electricidad con un litro de orina: la idea de generación de corriente creado por cuatro estudiantes

La clave de este sistema está en que aprovecha el hidrógeno presente en la orina para generar electricidad

Guardar
La idea de generación de
La idea de generación de corriente creado por cuatro estudiantes . (Montaje Infobae / Canva)

En una zona donde los cortes de electricidad son una constante, cuatro adolescentes nigerianas han desarrollado un invento que podría transformar la forma en la que se genera energía en comunidades con acceso limitado a este recurso. Estas jóvenes, de entre 14 y 15 años, han presentado un generador que utiliza orina como combustible, y que es capaz de producir hasta seis horas de electricidad con un solo litro. Este innovador proyecto fue exhibido en la Maker Faire Africa, un evento anual de innovación celebrado en Lagos, Nigeria, y ha captado la atención por el impacto que podría tener, tanto social como ambiental.

Las creadoras —Duro-Aina Adebola, Akindele Abiola, Faleke Oluwatoyin y Bello Eniola— han diseñado un sistema que aprovecha el hidrógeno presente en la orina para generar electricidad. El proceso, tal y como ha recogido GreenMe, consta de varias partes: primero, la orina es introducida en una célula electrolítica, donde se separa el hidrógeno. Este gas pasa luego por un filtro de agua para purificarlo y se almacena temporalmente en una bombona similar a las utilizadas en barbacoas. Después, el hidrógeno es secado mediante bórax líquido, un compuesto que elimina la humedad residual, antes de ser introducido en el generador para producir energía. Para garantizar la seguridad del sistema, las estudiantes han incluido válvulas unidireccionales que minimizan el riesgo de explosiones, un peligro inherente al manejo del hidrógeno.

Una universidad con 22.000 estudiantes generaría energía suficiente a partir de orina recolectada para abastecer a 150 hogares durante un año

Aunque el invento tiene un valor educativo, su eficiencia energética tiene algunas limitaciones. Según ha explicado al medio anteriormente citado la profesora Gerardine Botte, experta en ingeniería química y biomolecular de la Universidad de Ohio, el proceso actualmente consume más energía de la que genera. Sin embargo, Botte ha destacado la importancia del proyecto como una herramienta para fomentar la creatividad y la innovación en los jóvenes. “A pesar del balance energético negativo, estas chicas merecen un enorme reconocimiento por su compromiso e imaginación”, ha afirmado la académica.

Botte es fundadora de E3 Clean Technologies, una empresa que desarrolla sistemas de tratamiento de aguas residuales mediante electrólisis de urea, un proceso que también genera hidrógeno como subproducto. Su tecnología ya se está probando en bases militares de Estados Unidos, donde convierte la orina en agua potable y electricidad. Este sistema aborda dos necesidades fundamentales en entornos remotos: el acceso al agua y al combustible. De acuerdo con los cálculos de la profesora, una universidad con 22.000 estudiantes podría generar energía suficiente a partir de la orina recolectada para abastecer hasta 150 hogares durante un año.

Así, el invento de las adolescentes nigerianas, aunque es un sistema que está lejos de ser implementado a escala industrial, sugiere un enfoque innovador para la producción descentralizada de electricidad. Por ejemplo, la conversión de motores de combustión interna para que funcionen con hidrógeno, lo que podría, en teoría, permitir el desarrollo de vehículos impulsados por orina.

Al final, las jóvenes investigadoras han demostrado que la imaginación puede dar soluciones prácticas en un contexto donde el acceso a la electricidad sigue siendo un lujo. En países como Nigeria, donde los generadores son esenciales para sobrevivir a los frecuentes apagones, este tipo de iniciativas pueden abordar problemas globales con recursos simples y accesibles.