
Echar sal en el fregadero es uno de esos trucos que pueden ayudarte a ahorrar dinero. Aunque en un principio pueda parecer algo que no tiene sentido, existe una correlación bastante lógica entre verter sal y reducir los gastos familiares. En muchas ocasiones, algunos consejos en este ámbito pueden resultar muy beneficiosos para afrontar los gastos del hogar.
Los desagües de las cocinas son los responsables de que muchas veces haya malos olores o se acumulen restos de comida. Aunque existan muchos productos que te ayuden a desatascarlos, la sal suele ser la alternativa más óptima para afrontar este problema.
¿Por qué es tan beneficiosa la sal?
La sal es un producto que está en prácticamente todos los hogares, siendo un condimento esencial a la hora de cocinar. En el caso de no tener sal, no te preocupes, el kilo suele rondar los 50 céntimos.
Precisamente su precio es uno de los factores diferenciales. Pese a que existan una gran cantidad de productos que puedan desatascar las tuberías, la sal gruesa es, además y con diferencia, la alternativa más barata.
Otro de los puntos positivos es que la sal elimina de manera natural los restos que se acumulan, por lo que es mejor que el resto de productos que dañan progresivamente la composición de la cañería.
La sal es una alternativa más sostenible y beneficiosa para el medioambiente. Los productos químicos son más dañinos y nocivos, afectando de manera directa a la sostenibilidad del planeta. Por otra parte, también contrarresta mejor los olores, proporcionando un entorno más fresco y limpio.
Cómo preparar la disolución para desatascar las tuberías
Preparar la disolución es muy sencillo y no necesitas tener ningún producto químico a mano. Según las indicaciones que da el medio El Independiente, simplemente necesitas: 1/4 de taza de sal gruesa, 1/4 de taza de bicarbonato de sodio, media taza de vinagre blanco y agua hirviendo.
Todos los ingredientes que se han mencionado anteriormente son muy baratos y respetuosos con el medioambiente, por lo que constituye una mejor opción a la hora de desatascar las cañerías.
Pero para hacer bien la mezcla, debes seguir paso a paso las indicaciones de manera correcta para que haga el mayor efecto posible: primero mezcla el bicarbonato y la sal en un recipiente, posteriormente echa la mezcla en el fregadero y agrega agua hirviendo de inmediato para que haga más efecto. Deja actuar todo unos minutos y luego echa vinagre blanco y no uses el fregadero durante varias horas.
Es recomendable hacerlo durante la noche para que la mezcla pueda actuar de manera efectiva y no lo uses hasta que te levantes. El procedimiento es muy sencillo y efectivo, pero solo se puede aplicar una vez a la semana. Sin duda esta es la mejor opción para tu bolsillo y para la ecología del planeta.
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