
Adquirir una vivienda es uno de los mayores compromisos en la vida de multitud de personas. Esta decisión, además del esfuerzo financiero que supone, puede ofrecer ventajas fiscales en la declaración de la renta.
A pesar de que las deducciones estatales han sido reducidas, aún existen para quien haya obtenido una vivienda antes del año 2013. Además, muchas comunidades autónomas cuentan con deducciones propias que se adaptan a colectivos específicos como familias numerosas o estudiantes.
Estas deducciones varían según la comunidad y tienen en cuenta requisitos determinados. Por ello, es importante conocer la normativa local y tener en cuenta qué beneficios fiscales podrían aplicarse.
Deducción estatal para compras anteriores a 2013
La deducción estatal por compra de vivienda habitual se eliminó a partir del 1 de enero de 2013. Sin embargo, quienes adquirieron su vivienda anteriormente pueden seguir beneficiándose de ella.
Esta deducción permite rentar el 15% de las cantidades invertidas, con un límite de 9.090 euros anuales. Aplica tanto a la amortización del préstamo como a los intereses pagados, siempre que se trate de la vivienda habitual.
Para acceder a este beneficio, debe indicarse manualmente la casilla 547 de la declaración del IRPF.

Deducciones autonómicas: beneficios según la comunidad
Aunque el beneficio estatal está limitado, muchas comunidades autónomas han implementado sus propias deducciones para apoyar el acceso a la vivienda.
En Andalucía, los menores de 35 años o quienes adquieran viviendas protegidas pueden reducir el 5% de la inversión, con un máximo de 9.040 euros.
Aragón ofrece un 5% de deducción para la compra o rehabilitación en municipios de menos de 3.000 habitantes. Dirigida a menores de 36 años que adquieran su primera vivienda.
En la Comunidad de Madrid, los menos de 30 años pueden deducir hasta el 25% de los intereses hipotecarios, con un tope de 1.031 euros anuales.
Castilla y León contempla deducciones de hasta el 18% para las familias numerosas en la compra de vivienda habitual.
Castilla-La Mancha pretende impulsar el asentamiento en zonas despobladas con un 25% de deducción de IRPF, un 15% por compra de primera vivienda y 500 euros por cambio de residencia en caso de motivos laborales.
En la Comunidad Valenciana, hay una deducción base de 330 euros por la adquisición de una vivienda habitual, que puede incrementarse según el número de hijos.
En Galicia existen deducciones para menores de 35 años que adquieran una vivienda habitual en un medio rural, con un porcentaje que puede alcanzar el 10%.
Consultar la normativa, clave para ahorrar
Estos procedimientos no se aplican automáticamente, por lo que es muy importante revisarlos y comprobar si se cumplen los requisitos necesarios. Un simple error al no marcar una casilla puede suponer no disfrutar del beneficio de estos procesos, lo que conlleva perder un gran ahorro.
A pesar de que la deducción estatal sólo se aplique a compras antiguas anteriores a 2013, determinadas comunidades autónomas siguen ofreciendo beneficios fiscales que pueden reducir la carga tributaria de quienes consiguen adquirir una primera vivienda como vivienda habitual.
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