La Seguridad Social permite integrar años de cotización sin trabajar: cómo rellenar vacíos en la vida laboral para no perder pensión

Los años cotizados dentro del sistema de pensiones determinan cuánta pensión se cobrará cuando se llegue a la jubilación

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Dos personas mayores revisan la
Dos personas mayores revisan la documentación para tramitar la jubilación. (Freepik)

En España, los años cotizados dentro del sistema de pensiones determinan cuánta pensión se cobrará cuando se llegue a la jubilación. Cuanto más extensa y continua haya sido la trayectoria laboral, más alta será la base reguladora sobre la que se calcula la pensión de jubilación. Pero no todas las carreras son lineales, y los periodos sin cotización (por desempleo, enfermedad, cuidados familiares o inestabilidad laboral) pueden reducir bastante la prestación.

Para corregir estos desfases, la Seguridad Social contempla un mecanismo llamado integración de lagunas, pensado para evitar que los vacíos en la cotización perjudiquen de forma desproporcionada a quienes se enfrentaron a interrupciones involuntarias en su carrera laboral. Esta herramienta consiste en rellenar determinados meses sin cotización con una base mínima de referencia, como si el trabajador hubiera seguido cotizando durante ese tiempo.

Bases mínimas, excepciones y mejoras para mujeres y padres a partir de 2026

En 2025, esa base mínima se sitúa en 1.323 euros mensuales, que se incorpora al cálculo de la pensión durante un máximo de 48 meses. A partir del mes 49, si aún hay lagunas, estas se completan con la mitad de dicha base mínima, es decir, 661,50 euros. El objetivo es suavizar el impacto económico de esos periodos sin aportaciones a la Seguridad Social, especialmente en profesiones con carreras laborales discontinuas o marcadas por la temporalidad.

Tal y como explican desde Campmany Abogados, este mecanismo no solo se aplica a las pensiones de jubilación, sino también en determinados supuestos de incapacidad permanente derivada de enfermedad común o accidente no laboral. En todos los casos, se trata de situaciones en las que no existía obligación de cotizar, lo que permite utilizar esta herramienta de forma legal y regulada. Eso sí, la integración no puede aplicarse a meses en los que la empresa incumplió con su deber de cotizar, ni a interrupciones propias de contratos fijos discontinuos.

Y, además de la regla general, el sistema va a contemplar mejoras específicas para mujeres a partir de 2026, que podrán integrar hasta 60 meses al 100%, y 24 meses más al 80%. Este refuerzo está pensado para compensar el impacto que puede tener la maternidad o el cuidado de hijos en la carrera profesional. Algunos hombres también podrán acceder a este beneficio si acreditan que la paternidad afectó a su historial de cotización, bajo criterios específicos relacionados con reducciones bruscas de ingresos.

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Autónomos, empleados del hogar y contratos a tiempo parcial: así afecta la integración de lagunas a cada caso

Otra de las últimas novedades, implantada en marzo de 2023, es que los trabajadores autónomos también pueden acogerse a esta fórmula, aunque con condiciones distintas. Podrán integrar lagunas con una base mínima de 960,60 euros, pero únicamente en los seis meses posteriores a un cese de actividad, y solo si no están obligados a cotizar durante ese periodo.

Asimismo, los empleados del hogar, tradicionalmente excluidos de estas medidas, también han visto modificada su situación. Desde el 1 de enero de 2024, la integración de lagunas se les aplica en las pensiones que se hayan producido a partir de esa fecha, tanto por jubilación como por incapacidad permanente. Se utiliza la misma lógica y bases que en el régimen general.

Por último, en el caso de los trabajadores a tiempo parcial, las lagunas no se integran con la base mínima completa, sino que se ajustan en proporción a las horas trabajadas en el contrato previo. Aunque esta práctica fue cuestionada, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que no constituye una discriminación, ni directa ni indirectamente.