La Sanidad andaluza deberá pagar 200.000 euros a una paciente por tardar más de un año en diagnosticarle el cáncer que padecía

A pesar de que la radiografía que le hicieron a la mujer mostró una masa que requería más pruebas, no se actuó en consecuencia, indica la sentencia

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Instrumentos para operar. (Imagen Ilustrativa
Instrumentos para operar. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El juzgado Contencioso Administrativo número 6 de Sevilla ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 200.000 euros a una paciente por tardar 13 meses en diagnosticarle el cáncer que padecía, un retraso que afectó negativamente a sus posibilidades de tratamiento y curación.

El caso se remonta a julio de 2017, cuando la mujer, de 43 años, acudió a su centro de salud en el municipio sevillano de Alcalá de Guadaira debido a un dolor dorsolumbar. Su médico le solicitó una radiografía y, a pesar de que mostraba una masa que requería más pruebas, no se actuó en consecuencia, según indica la sentencia.

Como el tratamiento pautado no estaba mejorando el estado de salud de la paciente, siguió acudiendo a su médico de atención primaria con síntomas que fueron empeorando a lo largo de todo un año. “Del dolor de espalda pasó a no poder respirar y, de ahí, a notarse una masa que ni se molestaron en explorar. Los médicos no tuvieron en cuenta ni la radiografía ni los antecedentes familiares de sarcoma”, lamenta en un comunicado la abogada de la mujer, María Jesús Villalpando, perteneciente a los servicios jurídicos de la Asociación ‘El Defensor del Paciente’. De hecho, las pruebas diagnósticas adecuadas no se realizaron hasta agosto de 2018.

Debido al cuadro que presentaba, el 9 de agosto de 2018 la afectada, “casi sin poder respirar”, acudió al servicio de urgencias del Hospital Virgen de Valme, donde rápidamente le hicieron un TAC (Tomografía Axial Computarizada) y le diagnosticaron un sarcoma. Habían pasado 13 meses desde los primeros síntomas.

La sentencia, que no ha sido recurrida por el SAS, estima acertado lo defendido por los peritos de la demandante, al considerar que desde la primera radiografía que le hicieron a la paciente –patológica- rápidamente se le debió hacer un TAC. El hecho de no realizarle esa prueba, según recoge la sentencia, provocó que el tumor creciera y se infiltrara, complicando así su tratamiento.

“La demora diagnóstica de 13 meses en un TFS (tumor fibroso solitario) torácico pudo ser decisiva en la evolución de la enfermedad hacia un comportamiento más agresivo y maligno como el diagnosticado en la paciente. Esta demora supuso una pérdida de oportunidad clínicamente significativa dado que el tumor experimentó un crecimiento en ese intervalo y se redujo la posibilidad de resección completa del tumor”, indica el texto de la sentencia.

Quimioterapia paliativa de por vida

La mujer, aseguran desde la Asociación El Defensor del Paciente, sufrió un “calvario terapéutico”, pues además de las intervenciones quirúrgicas, tuvo secuelas físicas de calado y “tiene que someterse de por vida a quimioterapia paliativa”.

El tribunal médico deniega la incapacidad permanente a una mujer con cáncer por ir “demasiado maquillada”.

La presidenta de esta asociación, Carmen Flores, recuerda en el comunicado que este es el segundo caso en el que condenan al SAS en apenas una semana, ya que hace unos el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía obligó a este servicio a indemnizar con 250.000 euros a una paciente que fue diagnosticada y tratada de un sarcoma maligno que en realidad no existía, “provocándole graves lesiones al tratar una tumoración benigna como maligna, sometiéndola a un ensayo clínico a base de quimio y radioterapia”.

“Ahora se vuelve a condenar al SAS por lo contrario, por no diagnosticar a tiempo un sarcoma que sí tenía, y cuya demora en materia oncológica de un diagnóstico y tratamiento tiene tremendas consecuencias. Qué está pasando en la sanidad andaluza”, se pregunta Flores, que considera “absolutamente injustificable esa falta de rigor y profesionalidad”.