El submarino nuclear del Reino Unido con misiles Tomahawk que el ejército británico está probando en Gibraltar

El HMS Astute recarga su arsenal en el Peñón durante la mayor operación naval británica del año, reforzando su capacidad de ataque a más de 1.600 kilómetros

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Misiles Tomahawk
Misiles Tomahawk

El submarino nuclear HMS Astute, primero de su clase dentro de la Armada británica, ha realizado esta semana una operación rutinaria de carga de misiles de crucero Tomahawk Land Attack Missile (TLAM) en la base naval de Gibraltar. Esta acción, aunque habitual en el marco de despliegues prolongados, ha captado la atención internacional al coincidir con la participación del buque en la ambiciosa Operación Highmast, la mayor movilización naval del Reino Unido en lo que va de 2025.

El Astute, dotado de tecnología punta en sigilo y armamento ofensivo, forma parte del Carrier Strike Group liderado por el portaaviones HMS Prince of Wales. La misión, que se extiende a lo largo de ocho meses, abarca ejercicios conjuntos con aliados en el Mediterráneo, Oriente Medio, el Sudeste Asiático, Japón y Australia. En este contexto, la capacidad del submarino para lanzar misiles de largo alcance representa una baza estratégica para las operaciones del grupo.

Gibraltar, enclave estratégico

La elección de Gibraltar como punto de reabastecimiento no es casual. Situado en la entrada occidental del mar Mediterráneo, el Peñón ofrece a la Royal Navy una infraestructura clave para el mantenimiento, la logística y el apoyo operativo de sus buques. La presencia de submarinos británicos en el puerto ha sido frecuente en los últimos años, pese a las críticas diplomáticas periódicas por parte del Gobierno español.

Fuentes del Ministerio de Defensa británico han subrayado que la carga de misiles TLAM en el Astute forma parte del protocolo estándar para mantener la plena operatividad del submarino durante despliegues prolongados. Esta maniobra se realiza con estrictas medidas de seguridad y en coordinación con las autoridades locales del Reino Unido en el territorio gibraltareño.

El misil Tomahawk: precisión a mil millas

Un misil de ataque terrestre
Un misil de ataque terrestre Tomahawk (REUTERS)

El misil Tomahawk, eje central del arsenal de ataque del HMS Astute, es una munición de crucero de largo alcance capaz de alcanzar objetivos terrestres a más de 1.600 kilómetros de distancia con una precisión quirúrgica. Desarrollado por la empresa estadounidense Raytheon, el TLAM está equipado con sistemas de guiado avanzados que incluyen navegación inercial, reconocimiento de contorno del terreno (TERCOM), comparación de imágenes digitales (DSMAC) y GPS.

A diferencia de los misiles balísticos, el Tomahawk vuela a baja altitud, lo que le permite evitar radares enemigos y adaptarse al terreno. Su motor turbo-fan le proporciona una velocidad subsónica constante de unos 880 km/h. Con un peso superior a 1.500 kg y una longitud de más de seis metros, su carga útil puede ser una ojiva unitaria de 450 kg o un dispensador de submuniciones, dependiendo del bloque.

El Reino Unido comenzó a utilizar este tipo de misil en la década de los 90 y ha empleado versiones sucesivas en conflictos como Kosovo, Irak, Afganistán y Libia. La última compra de misiles Tomahawk por parte del Gobierno británico se remonta a julio de 2014, cuando se adquirieron 65 unidades para su flota de submarinos de ataque.

Operación Highmast y ejercicios aliados

El despliegue Highmast, concebido como demostración del compromiso británico con la seguridad marítima global y el orden internacional basado en normas, incluye una intensa agenda de ejercicios multinacionales. Entre ellos destaca Neptune Strike 2025, bajo el paraguas de la OTAN, así como maniobras bilaterales con países socios como Japón, Australia y naciones del golfo Pérsico.

La participación del HMS Astute dentro del Carrier Strike Group amplifica significativamente las capacidades del conjunto. Además de su capacidad de ataque a larga distancia, el submarino desempeña un papel esencial en labores de inteligencia, vigilancia y reconocimiento subacuático, contribuyendo a la superioridad táctica del grupo en zonas potencialmente hostiles.

Imágenes del bólido artificial que sobrevoló España, a su paso por Benicassim (Comunidad Valenciana). ((RED DE INVESTIGACIÓN BÓLIDOS Y METEORITOS (SPMN)/X)

La Armada británica ha destacado el valor disuasorio del sistema Tomahawk en un entorno geopolítico cada vez más volátil. El hecho de que un solo submarino pueda proyectar fuerza a través de miles de kilómetros de distancia constituye, según analistas militares, una herramienta fundamental dentro de la estrategia de defensa del Reino Unido en el siglo XXI.