Una diseñadora explica por qué el minimalismo en las casas “ha muerto”: “La gente se está deshaciendo del gris millennial”

Cada vez más voces del diseño cuestionan la frialdad y la falta de carácter de los espacios minimalistas, y apuestan por interiores más cálidos, personales y expresivos

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Por qué el minimalismo en las casas “ha muerto” (Pexels)

El minimalismo ha dominado durante décadas casi todos los nuevos proyectos de diseño de interiores en los hogares. Los espacios blancos, muebles funcionales, líneas rectas y la decoración casi inexistente son algunas de las características que se veían hasta ahora en los hogares. Esta corriente, aunque pueda sorprender, nació a mediados del siglo XX y estuvo influenciado por la escuela Bauhaus y la estética zen japonesa, pero no se consolidó hasta los años 80 y 90 como una respuesta al exceso ornamental de épocas anteriores.

De esta manera, bajo el lema “menos es más”, se impuso la idea de que el entorno debía ser limpio, ordenado y despejado, con pocos objetos y muchos metros libres. Sin embargo, esta visión ha comenzado a perder terreno. Cada vez más voces del diseño cuestionan la frialdad y la falta de carácter de los espacios minimalistas, y apuestan por interiores más cálidos, personales y expresivos. Así, la sobriedad extrema, los colores neutros y el mobiliario impersonal están comenzando a desaparecer, tal y como argumentan algunos expertos.

Concretamente, la creadora de contenido y diseñadora de interiores detrás de The Plitzi Home ha sido tajante en una de sus últimas publicaciones: “La muerte del minimalismo moderno”. El mensaje es claro. Según ella, el abandono de esta estética ya está en marcha, con cada vez más personas rechazando los espacios uniformes, asépticos y grises que durante años dominaron las revistas de decoración y los catálogos de mobiliario. “La gente se está deshaciendo del gris millennial, de los muebles blancos, de habitaciones completamente blancas, de los materiales baratos, ¿qué es lo que se busca ahora?”, cuestiona.

“Lo arquitectónico, la historia de las cosas, la artesanía...”

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Por qué el minimalismo en las casas “ha muerto” (Pexels)

The Plitzi Home ha explicado las nuevas tendencias, en una publicación que ya acumula más de 120 mil visitas. En primer lugar, asegura que se están valorando elementos con historia, carácter y peso material. “Se busca lo arquitectónico, la historia de las cosas, la artesanía. Se busca, al fin y al cabo, la personalidad y también lo tradicional”, explica. Este cambio no solo lo percibe en las tendencias que ve a diario, sino en su propia manera de mirar los espacios: “Y a mí misma me pasa. Estoy harta de espacios impersonales, poco acogedores, que son básicamente todos iguales, sin historia”, expresa.

El nuevo rumbo estético se aleja del vacío controlado y abraza la mezcla: lo antiguo con lo nuevo, lo ornamentado con lo funcional, lo colorido con lo sobrio. “Disfruto de inspirarme de piezas de anticuario, de maderas talladas, de maderas que son oscuras y con personalidad, de mezclar colores, patrones, estampados”, confiesa. En los interiores contemporáneos que observa y celebra, predominan elementos que durante años fueron considerados “demasiado cargados” o “pasados de moda”.

“¿Y qué es lo que estamos viendo ahora? Pues precisamente eso. Rayas por todos lados, estanterías llenas de libros estampados, artesanía, maderas oscuras, paredes con molduras y colores intensos, jarrones antiguos, papel pintado, cabeceros con telas estampadas o cerámica antigua y sobre todo color. Color por todos los lados. Azules. Granates. Verdes. Naranjas”.

@thepiltzihome Bye bye minimalismo Encantada de que por fin volvamos a la historia de las cosas, a lo artesano, acogedor y a las estancias vividas y con personalidad! Ojalá os guste ❤️ #deco #interiordesign #homedecor #inspiration ♬ original sound - Piltzi

Para esta diseñadora, el viraje es una forma de reconectar con el hogar como espacio de expresión personal. Se opone a la homogeneización que impuso el minimalismo moderno en su etapa más dominante, cuando muchas viviendas comenzaron a parecerse entre sí, independientemente de quién las habitara. “Personalmente, yo estoy enamorada de que por fin nos hayamos deshecho de todo lo básico que veníamos viendo porque me resultaba muy aburrido y estoy muy contenta de que por fin se busque que cada uno tenga su propio estilo y su propia personalidad en su hogar”.