El primer ministro portugués Luís Montenegro gana las elecciones de Portugal con al menos el 32,3 % de los votos

La ultraderecha de Chega y los liberales de IL emergen como claves en el nuevo Parlamento

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El primer ministro de Portugal,
El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, en una foto de archivo (27/02/2024). EFE/EPA/TIAGO PETINGA

La Alianza Democrática (AD), la formación de centro-derecha del primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, ganaría las elecciones legislativas anticipadas con un 32,3%, tras el 98,6% del escrutinio. Un porcentaje conforme a los tres sondeos que se han realizado a pie de urna, que lo situaba entre el 29% y el 35,1%, pero que no supera la mayoría absoluta.

En las elecciones anteriores, celebradas en marzo de 2024, la AD logró aproximadamente un 29% de los votos, lo que resultó en un gobierno en minoría que colapsó un año después, tras una cuestión de confianza fallida. Anteriormente, el presidente habría superado dos mociones de censura interpuestas tras el caso Spinumviva, una investigación que se centra en los movimientos empresariales de su negocio familiar.

Los posibles pactos de Montenegro si no llega a la mayoría absoluta

Andre Ventura, leader of Portugal's
Andre Ventura, leader of Portugal's far-right political party Chega, speaks to the media following the exit polls of the general election in Lisbon, Portugal, May 18, 2025. REUTERS/Rodrigo Antunes

La normativa portuguesa establece que el ganador de las elecciones debe sobrepasar un 42% del respaldo electoral para alcanzar la mayoría absoluta. De esta manera, Montenegro estaría obligado a pactar con al menos un partido que obtenga más del 8,7% de los votos. Hasta el momento, el Partido Socialista se situaría en segundo lugar con un 23,4%, seguido muy de cerca por Chega, la formación de extrema derecha, que almacena un 22,7%. Aunque el líder de la AD y actual primer ministro en funciones ha descartado cualquier tipo de acuerdo con ellos.

Por su parte, Iniciativa Liberal obtendría un 5,4% una formación proempresarial que algunos analistas consideran un posible socio de coalición para la AD, se proyecta con un apoyo del 5,1%. Mientras, Livre acumula el 4,0%, CDU un 3,0%, el Bloque de Izquierda con un 2,0% y PAN con un 1,3%.

La ciudadanía cansada por los problemas que “no logran resolver”

El primer ministro y líder
El primer ministro y líder del partido Socialdemócrata, Luis Montenegro, que se presenta a las elecciones, hace gestos a sus seguidores en un acto de campaña en el centro de Lisboa, el viernes 16 de mayo de 2025, antes de las elecciones generales del 18 de mayo. (AP Foto/Ana Brigida)

Estas elecciones, que llegan por tercera vez en tres años, han dejado a una ciudadanía cada vez menos comprometida. Y es que, tal y como le aseguró la politóloga portuguesa Isabel David a RTVE, los portugueses están “cansados” de votar a los líderes que “no logran resolver” las preocupaciones de la ciudadanía. Entre estas cuestiones destacan la crisis por el precio de la vivienda y la debilidad del sistema sanitario.

De esta manera, a pesar de que se ha convocado a más de 10,8 millones de personas, tanto dentro como fuera de Portugal, el descontento ha dominado las urnas. Y es que en comparación con los últimos comicios, celebrados en marzo de 2024, se ha registrado una participación del 48,28%, frente al 51,96% en los anteriores.

El otra vez presidente, Montenegro, se enfrenta de nuevo al reto de formar un Gobierno capaz de solventar estas disputas que envuelven al país desde hace años. Por su parte, el presidente de la república, Marcelo Rebelo de Sousa, ya habría convocado a los distintos partidos políticos para las consultas para este lunes, antes de nombrar al próximo primer ministro.

Luís Montenegro tendría 10 días para formar una alianza absoluta para afianzar su postura en el parlamento. No obstante, la AD podría seguir adelante si, pasado ese tiempo, y al ser nombrado por Rebelo de Sousa, el partido socialista se abstiene. Esto dejaría un Gobierno con donde la oposición es proporcionalmente superior y mayores dificultades para sacar adelante los presupuestos generales del Estado.