Un grupo de científicos lleva 4 años analizando los efectos del teletrabajo y sus conclusiones son muy claras: “Nos hace más felices”

Entre otros beneficios, los empleados que trabajan desde casa duermen, en promedio, media hora más por noche

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

La pandemia popularizó (a la fuerza) el teletrabajo, pero desde entonces, al menos en España, la presencialidad ha vuelto a imponerse. Sin embargo, poco a poco, sí es cierto que las empresas se han abierto a una mayor flexibilidad: según la última encuesta del INE, un total de 3,19 millones de ocupados desempeñan sus tareas desde su domicilio, ya sea de forma habitual u ocasional, lo que supone 127.100 más que un año antes. Además, de acuerdo con este análisis de Instituto Nacional de Estadística, el nivel de satisfacción de los trabajadores que tenían modalidad híbrida (teletrabajo y presencial) era más elevado.

El debate sobre las ventajas y desventajas del teletrabajo sigue abierto, pero ahora un ambicioso estudio realizado en Australia trata de ponerle fin. Los resultados de la investigación —realizada por la Universidad de Australia del Sur durante cuatro años, desde antes de la pandemia de Covid-19— afirman que la flexibilidad de trabajar desde casa tiene un impacto positivo significativo en la salud física y mental de los trabajadores, lo que se traduce en una mayor satisfacción laboral.

Uno de los beneficios más notables del teletrabajo es el aumento en el tiempo de sueño. Los empleados que trabajan desde casa duermen, en promedio, media hora más por noche, según este análisis. Antes de la pandemia, el trabajador promedio dedicaba alrededor de 4,5 horas a la semana a desplazarse al trabajo, lo que a menudo se asociaba con una peor salud mental. “Reducir o eliminar estos viajes diarios tiene un impacto directo y positivo en la salud”, señala el estudio.

El tiempo ahorrado en desplazamientos se reinvierte de diversas maneras. El estudio australiano, al igual que investigaciones similares en España, indica que los teletrabajadores ganan hasta diez días adicionales de tiempo libre al año. Este tiempo se utiliza tanto para trabajar más como para atender responsabilidades familiares y de cuidado. “Al dedicar más tiempo al ocio, hay más oportunidades de estar físicamente activo y ser menos sedentario”, destacan los investigadores.

Los hábitos alimenticios también han mejorado con el teletrabajo. La proximidad a la cocina ha llevado a un aumento en el consumo de vegetales, frutas y productos lácteos, así como a una mayor preparación de comidas caseras.

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Los desafíos de estar lejos de la oficina

A pesar de los beneficios, el teletrabajo presenta desafíos en términos de productividad y cohesión de equipo. Algunos directivos, por ejemplo, temen una disminución del rendimiento debido a la falta de supervisión. Sin embargo, el estudio australiano, respaldado por otras investigaciones, sugiere que la productividad se mantiene e incluso mejora cuando los empleados trabajan desde casa. Además, se destaca la importancia de diferenciar entre el teletrabajo impuesto y el elegido, ya que este último tiene un impacto más positivo en el bienestar de los empleados.

La investigación también aborda las preocupaciones sobre la cohesión del equipo y los lazos sociales en el trabajo. Aunque la conexión entre colegas es más difícil de mantener a distancia, el estudio opina que el rendimiento y la estabilidad no se ven afectados negativamente. “El apoyo de colegas y empresas es crucial para el bienestar de los empleados que eligen trabajar desde casa”, señala el informe. “Nuestro enfoque hacia el trabajo debe evolucionar, abrazando la diversidad de necesidades y estilos de vida”, concluyen los investigadores.