La única vez que se canceló el Festival de la Canción de Eurovisión: el año en el que se apagaron los focos

Eurovisión 2025 se celebra este sábado en Basilea tras las semifinales que definieron a los 37 finalistas, en una edición marcada por la ilusión del presente y el recuerdo de la cancelación inédita

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Melody interpreta 'Esa diva' en
Melody interpreta 'Esa diva' en la semifinal de Eurovisión 2025 del pasado 13 de mayo. (REUTERS/Denis Balibouse)

Se acerca el gran día y la emoción de los eurofans se intensifica. La 69ª edición del certamen musical más esperado del año ya está a la vuelta de la esquina y los eurofans de todo el mundo comienzan a impacientarse. Será este sábado, 17 de mayo, cuando Basilea (Suiza) se convierta en el epicentro musical de Eurovisión 2025, que el año anterior tuvo como ganador a Nemo y su tema The Code, con el que conquistó tanto al jurado como al público. Este año, la encargada de representar a España en el Festival de la Canción de Eurovisión y conquistar el podio es Melody y su tema Esa Diva.

Tras las dos semifinales celebradas, ya se conocen los 37 países que competirán por alzarse con el preciado micrófono de cristal del evento musical más seguido de Europa. La ciudad finlandesa ya está vestida de gala para una noche que promete música, emoción, espectáculo y, como siempre, alguna que otra sorpresa.

Y, en medio de la ilusión que envuelve esta edición, los más fieles seguidores del certamen no olvidan un episodio sin precedentes en la historia del festival: el año en que Eurovisión tuvo que ser cancelado.

Melody, durante su primer ensayo
Melody, durante su primer ensayo en Eurovisión. (Alma Bengtsson/UER)

Eurovisión 2020: el año que se apagaron los focos

Para entender esta anomalía hay que retroceder hasta 2020, un año marcado por la pandemia de la COVID-19 y las drásticas restricciones que paralizaron al mundo entero. En aquel entonces, la ciudad de Róterdam, en los Países Bajos, había sido designada como sede de la 65ª edición del festival. Los representantes de cada país ya estaban seleccionados y todo parecía listo para el gran evento... hasta que el coronavirus dijo lo contrario.

A tan solo 60 días de la gran final, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) anunció una medida sin precedentes: la cancelación del Festival de Eurovisión. Desde su primera edición en 1956 en Lugano (Suiza), jamás se había suspendido el certamen. Ni guerras, ni crisis económicas, ni tensiones políticas entre países participantes habían logrado interrumpir la celebración del evento que nació con la intención de unir a una Europa fragmentada tras la Segunda Guerra Mundial.

Adelanto del ensayo de Melody previo a la primera semifinal de Eurovisión. (RTVE)

Pero la pandemia global obligó a reescribir la historia.“La situación en Europa, las restricciones holandesas sobre reuniones multitudinarias y los límites a los desplazamientos internacionales hacen que organizar el evento, incluso sin público, sea imposible”, explicó entonces la UER en un comunicado oficial. La organización también descartó la opción de realizar las actuaciones desde cada país, argumentando que esta fórmula no respetaba la esencia y los valores tradicionales de Eurovisión.

Una canción que quedó en el olvido

Uno de los artistas más afectados por la repentina suspensión del certamen musical fue Blas Cantó, seleccionado para representar a España con el tema Universo. Aunque su participación estaba confirmada y la canción ya circulaba entre los seguidores del certamen, la el inesperado giro que dio el festival musical dejó en pausa sus aspiraciones eurovisivas.

No obstante, la organización del festival le dio una segunda oportunidad al artista murciano, que regresó en 2021 con una propuesta completamente nueva: Voy a quedarme, un tema más íntimo y emotivo, con el que actuó finalmente en el Ahoy Arena de Róterdam, obteniendo el puesto 24 en la clasificación general.

Melody, representing Spain, performs "ESA
Melody, representing Spain, performs "ESA DIVA", during the first semi-final of the 2025 Eurovision Song Contest, in Basel, Switzerland, May 13, 2025. REUTERS/Denis Balibouse

Hoy, cinco años después de aquel episodio inédito, Eurovisión vuelve a desplegar sus alas con fuerza, demostrando que este evento sigue siendo un símbolo de resiliencia, unión y espectáculo. Basilea se prepara para acoger una edición cargada de expectativas y con todos los ingredientes para hacer historia. Y aunque el eco de aquel 2020 siga presente en la memoria colectiva, los focos, la música y la ilusión de millones de personas ponen de manifiesto que, pese a las adversidades, el espectáculo musical continúa.