¿Cómo se vota en Eurovisión 2025? Así se reparten los votos entre jurado y público

Los votos del jurado profesional se graban el día antes de la final, pero el veredicto del público se emite en directo y puede dar un giro total al resultado

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Melody representando 'ESA DIVA0 durante
Melody representando 'ESA DIVA0 durante la semifinal de Eurovisión. REUTERS/Denis Balibouse

Eurovisión no solo es un festival de música; también es un espectáculo de tensión que mantiene en vilo a millones de espectadores hasta el último segundo.

Este sábado 17 de mayo, la ciudad suiza de Basilea será el epicentro de la 69ª edición del certamen de Eurovisión, con más de 150 millones de personas pendientes de quién se alzará con el icónico micrófono de cristal. Y aunque las apuestas arden y cada país tiene a su favorito, todo se decidirá según un sistema de votación que mezcla el veredicto de expertos con la opinión de la audiencia.

El jurado profesional: votos que se emiten sin cámaras

Los primeros votos que se conocen en la gran final provienen del jurado profesional de cada país participante. ¿La curiosidad? No se basan en lo que sucede en directo. El jurado emite su decisión durante el último ensayo general, conocido como el “jury show”, que se celebra la noche anterior a la final. Ese pase es idéntico al del sábado, aunque sin la presión de la retransmisión en vivo.

Cada país tiene un jurado formado por cinco profesionales de la música, quienes deben valorar las actuaciones según criterios como la voz, la puesta en escena o la originalidad. A partir de ahí, asignan puntos del 1 al 7, y luego 8, 10 y 12 a sus diez actuaciones favoritas. Los jurados no pueden votar a su propio país, claro está. Y sí, incluso aquellos que no lograron pasar de las semifinales también tienen voz en esta fase.

Los conductores Hazel Brugger (izquierda)
Los conductores Hazel Brugger (izquierda) y Sandra Studer en el escenario durante la primera semifinal de la 69na edición de Eurovisión en Basilea, Suiza, el martes 13 de mayo de 2025. (AP Foto/Martin Meissner)

En el caso de España, por ejemplo, será la cantante Channel, la representante de España en Eurovisión 2022, quien anunciará en directo el clásico “our twelve points go to…” en nombre del jurado nacional.

El televoto: el veredicto del público, en tiempo real

Una vez que se conocen todos los votos de los jurados, entra en juego el otro 50% (o más bien, el 50,6%) de la ecuación: el televoto. Aquí es la audiencia quien tiene la última palabra, y muchas veces, también la más ruidosa.

La novedad introducida en la edición anterior y que se mantiene en 2025 es que el televoto se abre justo antes de que arranque la primera actuación. De esta forma, los espectadores ya pueden votar en cuanto empiece el espectáculo y seguir haciéndolo durante toda la gala. Esta fórmula ya se probó en 2010 y 2011, y permite al público reaccionar en tiempo real a lo que está viendo.

El proceso es similar al del jurado: cada país suma los votos del público local y convierte esos resultados en puntos del 1 al 7, más el 8, el 10 y el ansiado 12. Esos puntos se otorgan también a diez países diferentes y no se pueden repetir entre el jurado y el televoto.

Sorpresas, remontadas y polémicas

Este sistema mixto ha generado más de una sorpresa en la historia reciente del festival. Un país que haya pasado desapercibido para los jurados puede escalar posiciones de forma fulgurante gracias al apoyo del público. Y al revés: hay artistas que arrasan entre los expertos y se desploman cuando el televoto les da la espalda.

Melody representando 'ESA DIVA0 durante
Melody representando 'ESA DIVA0 durante la semifinal de Eurovisión. REUTERS/Denis Balibouse

Precisamente ahí está buena parte de la emoción de la final: en ese momento en que los votos del jurado ya están claros, pero el público aún tiene margen para cambiarlo todo. La suma de ambos bloques es lo que define la clasificación definitiva, y cada edición ha dejado algún ejemplo de cómo un giro de último minuto puede dar la victoria o dejar a un favorito fuera del podio.

Aunque el sistema no está exento de críticas, y algunos lo tildan de impredecible o injusto, otros lo ven como una forma más equilibrada de combinar lo técnico con lo emocional. En cualquier caso, este mecanismo garantiza una cosa: en Eurovisión, hasta el último punto cuenta.