Un hombre contacta con un servicio antifraude que resulta ser un fraude y que vacía sus cuentas bancarias: “No recuperará nada”

Los ladrones se presentaron en su casa, haciéndose pasar por empleados del banco

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El logo de ING. (Dado
El logo de ING. (Dado Ruvic/Reuters)

El caso que protagoniza esta historia ha ocurrido en Francia, pero España sufre el mismo problema. Aunque no existen cifras oficiales recientes, múltiples estudios —y el propio Banco de España— lo reconocen: los fraudes financieros se han disparado en los últimos años, adoptando múltiples formas —phishing, smishing, vishing, spoofing y muchas más— que buscan engañar a los usuarios a una velocidad mayor a la que evolucionan los sistemas de protección. De hecho, el secretario general de Interpol, Jürgen Stock, ha afirmado que la situación es una “epidemia”.

Y el caso ocurrido en Francia es el de un hombre de 77 años que ha sido víctima de una sofisticada estafa que le dejó sin 18.000 euros en sus cuentas bancarias. Todos sus ahorros.

Según ha contado el medio local RTL.info, todo comenzó con un correo malicioso que llevó al hombre a hacer clic en un mensaje de phishing (un sitio web falso que simula ser legítimo, como el de tu banco, para captar tus datos y contraseñas personales). Posteriormente, recibió una llamada de un supuesto “servicio antifraude” que le dijo que acudiría a su domicilio para bloquear sus tarjetas, ha relatado su hija al medio.

La visita, viéndola con retrospectiva, no pudo ser más sospechosa, aunque la víctima no sospechó. Tuvo lugar un sábado por la noche, alrededor de las 22:00 horas. Se presentaron en su casa dos hombres: uno que afirmaba ser el chófer y otro, vestido de traje, que decía ser un experto en antifraude. Durante la visita, los estafadores pidieron las tarjetas bancarias y los códigos del hombre, con el pretexto de “asegurar sus cuentas”. Se instalaron en el salón de la casa hasta la 1 de la madrugada, fingiendo eliminar virus del ordenador de su ‘cliente’. “Instalaron un software para actuar a distancia”, ha contado la hija.

El negocio (y el riesgo) de las remesas desde España: sostienen a miles de familias en América Latina, pero también alimentan fraudes.

“No recuperará nada”

Al día siguiente, se reveló el engaño: las cuentas que tenía en Beobank, ING y Bpost habían sido vaciadas. “Vimos que habían robado 18.000 euros”, lamentó Mélanie, que se queja de la respuesta de algunos de los bancos. Beobank logró detener una transferencia sospechosa a Marruecos, pero ING y Bpost no tomaron medidas para proteger los fondos. “Él proporcionó sus códigos, así que no recuperará nada”, fue la respuesta de ING, según la hija, lo que dejó a la familia frustrada y sin opciones. La policía alerta de que este modus operandi ha crecido en los últimos meses y recuerda que “los bancos nunca se desplazan al domicilio”.

En España, los usuarios están más protegidos gracias a una sentencia reciente del Tribunal Supremo, que ha dejado claro que los bancos tienen la obligación de reponer de inmediato todo el dinero a los clientes que sufran una estafa de este tipo. La única excepción para que las firmas bancarias no tengan que realizar la devolución del eventual robo es que pueda demostrar que el usuario actuó con negligencia grave, como podría ser en este caso, ya que la persona permitió la entrada de los ladrones en su casa y les dio sus datos bancarios sin haber recibido amenazas ni coacciones.