Guerra de minas en Baleares: drones submarinos, buceadores y hasta diez buques en el ejercicio Minex-25 de la Armada

Las aguas del archipiélago balear han acogido, desde el pasado 5 de mayo y hasta este viernes, el ejercicio multinacional avanzado de guerra de minas Esp Minex-25, liderado por la Armada. Este despliegue anual ha reunido a más de 500 efectivos procedentes de distintos países aliados, como Bélgica, Estados Unidos, Francia, Italia y Turquía, y ha contado con la participación de hasta diez buques de superficie, un helicóptero naval, unidades submarinas y medios autónomos de detección.

El ejercicio, considerado uno de los más relevantes en el ámbito de las medidas contraminas, se ha desarrollado bajo la dirección del Comandante de la Fuerza de Medidas Contraminas, embarcado junto a su Estado Mayor en el Buque de Acción Marítima (BAM) Furor. Su propósito es mejorar la interoperabilidad y preparación conjunta de las fuerzas navales aliadas ante escenarios de amenaza por minas marítimas, un riesgo persistente en zonas estratégicas como el Mediterráneo.

Entre las unidades implicadas, ha destacó la participación de la Agrupación Permanente de Medidas Contraminas de la OTAN en el Mediterráneo y de la Fuerza Marítima Europea, lo que refuerza el carácter internacional del ejercicio. A estas se sumaron medios nacionales como el submarino Galerna y el buque multipropósito Carnota, que intervinieron en fases previas de planificación y despliegue logístico.

Durante el desarrollo del Minex-25 se emplearon medios tecnológicos avanzados, como vehículos submarinos no tripulados y sistemas de detección embarcados en cazaminas. Estas herramientas permitieron simular la localización, identificación y neutralización de artefactos explosivos sumergidos. También intervinieron equipos de buceadores especialistas en desactivación de minas, cuya labor es clave para garantizar la seguridad de rutas marítimas y puertos.

La maniobra concluirá hoy con la entrada de los buques participantes en la Estación Naval de Porto Pi, en Palma. En esta escala final se celebrará una reunión de evaluación operativa en la que se revisarán los objetivos alcanzados y se compartirán lecciones aprendidas. La jornada culminará con una ceremonia de arriado solemne de la bandera, a la que asistirán autoridades civiles.

El ejercicio Minex-25 se inscribe en el marco de los compromisos de defensa colectiva asumidos por España en el seno de la OTAN y la Unión Europea, y confirma el papel del país como actor activo en la seguridad marítima del entorno mediterráneo.

El BAM Furor, un diseño 100% español, es una de las unidades más modernas de la Armada, que lo despliega desde enero de 2019, y cuenta con un amplio abanico de sensores y sistemas. Se trata del sexto patrullero oceánico de la Clase Meteoro, construido por la empresa pública Navantia. A diferencia de los cinco primeros navíos de esta clase -que fueron construidos en las instalaciones que la firma estatal posee en la Bahía de Cádiz-, el Furor fue desarrollado en Ferrol (A Coruña).

Este barco presenta una eslora de 93,90 metros y una manga de 14,2 metros. Además, la embarcación desplaza 2.840 toneladas y puede alcanzar velocidades de hasta 22 nudos. Asimismo, cuenta con una cubierta de vuelo, apta para helicópteros NH90, SH-60 y AB-212, y una autonomía de víveres para 35 días.

Como armamento posee un cañón diseñado por la compañía italiana Oto Melara de 76/62 milímetros y dos ametralladoras MK-38 Mod-2 25 mm. Estas características le permiten operar en una gran cantidad de escenarios, no sólo en operaciones convencionales de vigilancia marítima, sino también en misiones humanitarias, de mantenimiento de la paz, antidrogas y control de tráfico ilegal de personas, entre otras.