‘La familia de la tele’ explota tras su mínimo de audiencias con una catarsis guionizada y el adiós de Belén Esteban: “Me quiero ir”

El programa ha cambiado radicalmente su tono este miércoles, abordando sus malos datos y el supuesto malestar que sienten todos los colaboradores

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Belén Esteban, en 'La familia
Belén Esteban, en 'La familia de la tele'. (RTVE)

La familia de la tele ha vivido este miércoles 14 de mayo un arranque propio de los tiempos de Sálvame. Tras más de una semana en las tardes de La 1 y varios días encadenando mínimos de audiencia, el formato ha transformado radicalmente su tono y ha optado por mostrar todas sus costuras ante el público, una estrategia que se convirtió en parte de su esencia durante su época en Telecinco.

Después de la bronca que se produjo entre Belén Esteban y algunos de sus compañeros el martes, el espacio comenzaba con María Patiño charlando con la de Paracuellos para saber cómo se siente. La sorpresa llegaba con la confesión de la colaboradora: “No quiero estar en este programa porque no soy la Belén Esteban que quiero ser”, ha expresado.

Durante más de una hora, Belén ha expuesto los motivos por los que no se siente a gusto en el formato de La Osa Producciones: “Me voy llorando porque no puedo hablar, empiezo un tema y se me corta, no puedo acabar una frase… A lo mejor es culpa mía, pero yo me quiero ir del programa. Esto no lo sabe nadie, solo lo sabe mi marido, pero hace tiempo que lo estoy pensando".

En su relato, la tertuliana ha criticado también la estrategia de programación de TVE: “El programa empieza a las 16:50, nos meten dos novelas, estamos una hora en RTVE Play y otra hora por ahí esparcidos. Volvemos y tenemos una hora y media de programa…”. Además, ha señalado la incomodidad de Aitor Albizua e Inés Hernand ante ciertos temas que se tratan en el magacín: “Es como si a mí me sacas de aquí y me metes en Cifras y Letras”.

Kiko Matamoros, en 'La familia
Kiko Matamoros, en 'La familia de la tele'. (RTVE)

“No estamos dando el nivel que se esperaba”

Las críticas de Belén Esteban al formato han dado pie a una catarsis colectiva en la que cada colaborador ha expuesto su posición al respecto.De hecho, ese debate estaba previsto en la escaleta del programa, tal y como la de Paracuellos ha dejado entrever al reprocharle a David Valldeperas que fuera ella la protagonista de la primera parte del programa: “Te lo dije, sabía que se iba a acabar centrando todo en mí”, le ha espetado al director.

“Si me preguntas a mí, yo estoy mal. Lo primero que hago nada más despertarme es ver las audiencias, como hace el 99% de los profesionales de este medio”, ha confesado Kiko Matamoros. Y agrega: “Creo que no estamos dando el nivel que se esperaba de nosotros, porque tenemos enfrente a la Acorazada Brunete”.

En ese sentido, el colaborador no ha dudado en hacer referencia a las críticas que les están llegando incluso desde dentro de RTVE, respondiendo de forma velada al comunicado que les ha dedicado el Consejo de Informativos y al escrito firmado por más de 130 extrabajadores del ente: “No me van a arrugar los comunicados ni las recogidas de firmas para las monjitas”, ha aseverado.

Por su parte, Aitor Albizua ha expresado su incomodidad al no haber encontrado aún su lugar en La familia de la tele: “He sufrido desde el primer momento por las críticas externas y por la sensación interna de que veníamos a hacer algo diferente. Yo no sé hacer prensa rosa y no venía a hacerla. En casa lo están percibiendo y lo comentan”.

Aitor Albizua, en 'La familia
Aitor Albizua, en 'La familia de la tele'. (RTVE)

En cuanto a la recepción por parte del público, el presentador ha asegurado que el programa necesita tiempo para asentarse: “No nos conocíamos y todo tiene que ir encajando poco a poco”.

Por su parte, Inés Hernand ha aprovechado este brainstorming en directo para confesar que ella también esperaba otra cosa de este proyecto: “Hay gente de la que hablamos que no sé ni quién es. Yo entendía que íbamos a diversificar más como magacín e incorporar otras temáticas, así que me sumé con mucha alegría porque me interesa todo. Tanto Aitor como yo vamos percibiendo cómo os vais enfriando y se nos hace complicado”, ha asegurado.

Finalmente, David Valldeperas ha irrumpido en plató para anunciar un acontecimiento que se produciría tras la emisión de Valle Salvaje y La Promesa: “Esta tarde, después de lo que ha pasado, dos autoridades muy importantes de RTVE van a bajar a este plató para aclarar el futuro de este programa”, ha revelado.

De esta manera, el programa ha decidido convertir en parte de sus contenidos la crisis de audiencia que atraviesa desde su llegada a TVE. Lo hace, precisamente, tras firmar este martes 13 de mayo un nuevo mínimo en su primer tramo, con un discreto 6,7% de cuota y 559.000 espectadores. En la segunda parte, tuvo que conformarse con un 6,1% y 450.000 espectadores de media.