La razón por la que nunca deberías aparcar con el volante girado, según un mecánico: “Eso puede llegar a deformar la situación normal de reposo del vehículo”

Un mecánico ha explicado a través de un vídeo en la red social TikTok por qué no es recomendable dejar el coche aparcado con el volante completamente girado hacia uno de los lados. Según señala, esta práctica, aunque habitual en algunas situaciones, genera tensiones innecesarias en varios componentes del vehículo, especialmente si el coche permanece estacionado durante largos periodos de tiempo.

Cuando un conductor gira el volante hasta el tope, las ruedas cambian de posición, pero también lo hacen otros elementos del sistema de dirección y suspensión. Componentes como las rótulas, los sinemblocks o los amortiguadores adoptan posturas forzadas, lo que produce una tensión constante que puede afectar al funcionamiento normal del vehículo.

Algunos modelos, particularmente dentro de marcas como Mercedes o BMW, incorporan sistemas que modifican la inclinación de las ruedas al girar, con el objetivo de facilitar el radio de giro y mejorar la maniobrabilidad. Esta inclinación provoca que el neumático apoye en una superficie más reducida del caucho, que no está diseñada para soportar el peso estático del coche durante mucho tiempo. En consecuencia, esa zona específica del neumático puede llegar a deformarse si permanece bajo presión prolongada.

La tensión acumulada no solo se limita a los neumáticos. Dejar el volante girado también influye en la postura de la suspensión y las rótulas, alterando la geometría normal de estos elementos. En terrenos inclinados, como una cuesta abajo, esta situación se agrava, ya que el peso del coche se concentra aún más sobre áreas concretas del sistema de suspensión. Esto puede traducirse en desgaste irregular o anticipado de ciertas piezas.

El mecánico aclara que estacionar con las ruedas giradas no supone un problema inmediato si se hace por un corto periodo. En situaciones puntuales o por motivos de urgencia, dejar el volante girado no provocará daños inmediatos. Sin embargo, advierte que, cuando se prevé que el vehículo estará parado durante semanas o meses, lo más recomendable es estacionarlo en una superficie llana y con las ruedas completamente rectas.

Esta medida evita que las tensiones alteren la posición natural de descanso de los componentes de la suspensión y dirección. Además, distribuye el peso del vehículo de manera más uniforme sobre la banda de rodadura de los neumáticos, minimizando el riesgo de deformaciones en el caucho.

También menciona que incluso dejando el coche con las ruedas rectas durante un largo periodo, los neumáticos pueden aplanarse por el peso constante. Este fenómeno, conocido como flat spot, será tratado en detalle en otro vídeo, según indica el propio mecánico.

A modo de recomendación práctica, subraya que, para preservar el estado de los componentes mecánicos del vehículo, lo ideal es estacionar siempre con el volante en posición recta, especialmente cuando se prevé una inactividad prolongada. El objetivo es mantener las tensiones en los mínimos posibles y evitar alteraciones en la estructura de la suspensión, dirección o los neumáticos.