Cuánto cuesta abrir un testamento en España: trámites y plazos

Abrir un testamento es el primer paso legal para ejecutar la herencia y cumplir las últimas voluntades del fallecido

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Los inconvenientes de no hacer
Los inconvenientes de no hacer testamento (Pixabay)

La apertura de un testamento es uno de los primeros pasos legales después del fallecimiento de una persona. Este procedimiento permite conocer las últimas voluntades del difunto, y comenzar el proceso de reparto de bienes, liquidación de impuestos y tramitación de documentos ante notario. Aunque para muchos puede parecer una formalidad sencilla, este proceso implica una serie de gastos, gestiones notariales y fiscales que deben tenerse en cuenta, especialmente si el fallecido dejó varios herederos o numerosas propiedades.

Pero antes de acceder al contenido del testamento, es necesario solicitar ciertos documentos oficiales. El primero de ellos es el certificado de defunción, que acredita legalmente la muerte del testador. A partir de ahí, los familiares o interesados deben tramitar el certificado de actos de últimas voluntades, que se obtiene a través del Ministerio de Justicia. Este documento indica si el fallecido otorgó testamento y ante qué notaría lo hizo.

Apertura del testamento ante notario y plazos según el tipo de documento

Tal y como explican desde Abogados Herencias Barcelona, una vez obtenido este certificado, el interesado puede acudir al notario para abrir el testamento. Es en este momento cuando se solicita una copia autorizada del documento, que tiene validez legal. No todos los herederos deben estar presentes en ese acto, aunque sí puede hacerlo cualquiera de ellos, asumiendo los gastos derivados del proceso. La intervención del notario es esencial para validar el testamento y garantizar que se cumplen las disposiciones del fallecido.

Los plazos no son estrictos en todos los casos, pero conviene actuar con diligencia. Mientras que los testamentos notariales pueden abrirse sin límite de tiempo, en los casos de testamentos ológrafos o cerrados —aquellos no registrados formalmente ante notario— sí existen plazos específicos. Por ejemplo, un testamento ológrafo debe abrirse dentro de los cinco años posteriores al fallecimiento, y su autenticidad debe ser verificada por vía notarial, lo que implica costes añadidos.

Tipos de testamento: ¿cuánto cuesta abrir cada uno?

Pero, ¿cuánto cuesta realmente abrir un testamento en España? La respuesta varía según el tipo de testamento otorgado y los trámites posteriores necesarios.

De acuerdo con Melendos Blog, el testamento más común es el abierto notarial, cuyo coste oscila entre los 40 y los 80 euros, dependiendo de la notaría. Esta modalidad es la más segura, pues el documento se queda registrado en el Registro de Últimas Voluntades y no requiere validación posterior. En cambio, el testamento ológrafo, aunque puede elaborarse gratuitamente por el propio testador, implica un coste adicional de entre 300 y 400 euros para ser validado tras su fallecimiento.

El testamento cerrado, aunque menos habitual, presenta también un coste similar al abierto —entre 60 y 90 euros—, pero su contenido permanece secreto hasta que se abre ante notario tras la muerte. En este caso, la formalización también requiere testigos si el testador no puede firmar, lo que añade complejidad al trámite.

Las diferencias entre testamento notarial abierto y cerrado cuando se recibe una herencia

Impuestos, declaración de herederos e interpelaciones: otros costes del proceso sucesorio

Más allá de la apertura, otro coste relevante asociado al testamento es el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Este tributo debe liquidarse en un plazo máximo de seis meses desde el fallecimiento y varía según la comunidad autónoma y el grado de parentesco con el fallecido. El incumplimiento del plazo puede acarrear recargos y sanciones.

En los casos donde no existe testamento inscrito, será necesario iniciar un expediente de declaración de herederos. Este procedimiento puede realizarse ante notario y conlleva nuevos costes legales y de tramitación. Además, si alguno de los herederos no se pronuncia sobre la aceptación o renuncia de la herencia, los demás pueden empezar una interpelación formal para que manifieste su decisión. Este proceso también requiere asistencia legal.