Un dentista quiere establecerse en este “desierto médico”, pero los habitantes se oponen porque puede perturbar su tranquilidad: “No esperaba este linchamiento”

Cientos de vecinos se han posicionado en contra de que este negocio se instale en sus calles

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Un niño en el dentista.
Un niño en el dentista. (AdobeStock)

Imagínate vivir en una localidad de menos de 2.000 habitantes y no contar con ningún tipo de asistencia médica en el municipio. Esto es lo que se conoce como desierto médico, un fenómeno que suele ocurrir en los pueblos más pequeños.

Lo normal es que ante esta situación, los habitantes de la localidad estén deseando que llegue algún especialista y abra un negocio de estas características. Sin embargo, los vecinos de Pernes se han opuesto a que un dentista abra una clínica en el pueblo.

El distrito situado en el norte de Francia cuenta con un total de 1.600 habitantes. Pese a que en este municipio no haya ningún servicio sanitario, los vecinos se han posicionado en contra de que abra su negocio en Pernes.

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“No esperaba este linchamiento”

En un principio, que alguien quiera abrir una clínica debería de suponer un alivio. De hecho, hay muchos pequeños municipios franceses que reclaman ayudas de este tipo. Sin embargo, este dentista no pensaba que iba a tener un recibimiento tan negativo.

“No esperaba este linchamiento”, afirma el propio dentista para el medio francés RTL. Pese a ser un desierto médico, los vecinos alegan que las calles de Pernes son muy estrechas y que, en el caso de establecerse un negocio de estas características, las circulaciones dentro del propio pueblo podrían colapsar, lo que supone un problema.

Esta iniciativa va totalmente en contra de la tendencia que siguen los pueblos que forman parte de estos desiertos médicos. De hecho, algunos vecinos hacían un llamamiento al sentido común, exponiendo la suerte que tenían de poder contar con un dentista dentro del pueblo.

Pese al conflicto de opiniones y al debate público que se ha generado en la comunidad, el dentista ha optado por no abrir el negocio, asegurando que ha recibido una oleada de odio injusta.

“Nos quejamos por todas partes de los desiertos médicos y luego tenemos la suerte de tener un dentista que quiere instalarse, y le tratamos mal. Es un poco ridículo. No veo qué problema hay en que un coche se quede ahí un rato”, comentó la alcaldesa, Geneviève Janssoone Czajka. También afirma que va a seguir luchando para que llegue un dentista al pueblo.

Francia está luchando contra los desiertos médicos

Los desiertos médicos son una de las mayores preocupaciones del gobierno francés. Este fenómeno suele atacar a las zonas rurales, suponiendo un peligro de salud pública para los habitantes de estas zonas.

El ministro Gabriel Attal se ha posicionado varias veces de manera pública sobre esta problemática, confirmando que el país se prepara para rearmar el sistema sanitario. Para ello van a ampliar las plazas médicas en los hospitales públicos.

Otra de las políticas que se está aplicando es la contratación de especialistas extranjeros. Para ello se ha llevado a cabo una reforma migratoria en la que se habilita un permiso de residencia plurianual destinado a paliar la falta de personal en las profesiones médicas y farmacéuticas.