Un abogado explica cuáles son las 6 preguntas que nunca pueden hacerte en una entrevista de trabajo y cómo deberías responderlas

El candidato a un puesto de trabajo tiene derecho a mantener la privacidad en torno a temas personales como su situación familiar o su ideología política

Guardar
La preparación es clave: Investiga
La preparación es clave: Investiga sobre la empresa, practica tus respuestas y muestra confianza en tu entrevista de trabajo

Cuando se está en búsqueda de un nuevo empleo es normal intentar preparar lo mejor posible las respuestas a las preguntas que se suelen hacer en las entrevistas de trabajo, pero algunas de las que más se repiten no deberían darse en un entorno profesional.

En ocasiones, el empleador aprovecha la entrevista para intentar averiguar información personal o privada del posible empleado a la que no debería tener acceso, ya que no afecta al desarrollo de las labores necesarias para el puesto o incluso puede resultar en actitudes discriminatorias. Para saber cómo actuar ante esta situación, es fundamental saber identificar qué preguntas no tiene derecho a hacer el entrevistador.

Evita preguntas personales

Francisco Trujillo, profesor universitario especializado en relaciones laborales, comparte en su perfil de LinkedIn una serie de temas sobre los que no se debe preguntar a un candidato. El primero de ellos es la edad, ya que, aunque la empresa tiene el derecho comprobar que el entrevistado cuente con la edad legal para ocupar el puesto, no tiene derecho a conocer su edad exacta, ya que no es relevante para la relación laboral. Como excepción, si hay algún motivo concreto por el que la edad sí sea importante para el cargo, esta razón deberá estar justificada y detallada en la oferta.

La segunda pregunta prohibida es la referente a la situación familiar o relacional del candidato. El hecho de que el trabajador tenga pareja o familia no debería alterar el proceso de selección, además de tratarse de un tema privado que el futuro empleado no tiene por qué compartir con su jefe.

Posibles conductas discriminatorias

Igualmente, es inadecuado que un entrevistador quiera saber si el candidato tiene o planea tener hijos, no solo por la vulneración de la intimidad del trabajador y por el posible uso de esta información como argumento en contra de su contratación por razones de disponibilidad, si no porque es una pregunta normalmente dirigida hacia las mujeres y puede incurrir en conductas discriminatorias. Según indica Trujillo, en este caso se podría incluso denunciar a la empresa por discriminación por razón de sexo.

Es crucial no ponerse nervioso
Es crucial no ponerse nervioso en tu entrevista de trabajo para que tengas una mejor chance de obtener el puesto. Foto: difusión

Otro de los datos de la esfera privada del candidato que no se pueden mencionar por su irrelevancia para el desempeño del puesto de trabajo es información como la nacionalidad, religión, ideología o afiliación sindical del empleado. Una vez más, si se revela algo relacionado con estos temas durante la entrevista y se utiliza esa información como base para desestimar al candidato se estará creando una situación de discriminación que será denunciable.

El estado físico y mental del candidato tampoco deben formar parte del proceso de selección sin una causa objetiva para ello, por lo que en los puestos en los que no sea necesario cumplir ciertos estándares no se podrán hacer preguntas como: “¿Tienes alguna enfermedad? ¿Cuánto mides o pesas?“.

¿Qué hago si me hacen estas preguntas?

Todas estas preguntan vulneran los derechos a la intimidad y la igualdad de los trabajadores y por lo tanto no deberían tener lugar en una entrevista. Sin embargo, si se da el caso en el que un candidato se ve obligado a enfrentarse a ellas, existen diferentes formas en las que puede actuar.

La primera opción es negarse a responder directamente o incluso recordar que no se pueden hacer. También es posible dejar claro pero de forma educada que la pregunta está fuera de lugar para intentar continuar con la entrevista con normalidad. Por último, siempre se puede recurrir a la Inspección de Trabajo para denunciar la situación o iniciar un procedimiento judicial.