Las horas más bajas de Frank Cuesta: acusaciones que podrían llevarle a la cárcel, su lucha contra el cáncer y las polémicas con Yuyee

Frank Cuesta lleva un tiempo en el centro de los focos, ya sea por su delicado estado de salud o por sus problemas con el Santuario Libertad. Las polémicas en las que se ha visto envuelto en los últimos meses han puesto de manifiesto que el herpetólogo se encuentra viviendo sus horas más bajas. Y es que, al parecer, nunca había tenido tantos frentes abiertos en su contra.

Pese a que su nombre siempre ha estado ligado a la actualidad mediática debido a su canal de YouTube, donde acostumbra a contar su día a día en el refugio de animales, su cara comenzó a protagonizar los titulares de la prensa nacional después de que saliese a la luz el conflicto con su expareja, Yuyee Alissa Intusmith.

El que fuera presentador de Frank de la jungla estuvo a punto de perder el Santuario Libertad. Y es que este espacio, de 37 hectáreas, estaba a nombre de la modelo tailandesa, con quien acordó que, “cuando fuera el momento, se pondría a nombre de los hijos”, tal y como detalló en su canal de YouTube. Pero, llegado el momento, no fue así. Después de intentar varios acuerdos legales, Yuyee y Frank llegaron a un trato en el que este debería pagarle la cantidad de 160.000 euros a cambio de poner las tierras a nombre de Zorro.

Y, mientras se zanjaba este asunto, el herpetólogo fue detenido por la presunta posición ilegal de especies protegidas en el refugio de animales. El Departamento de Parques Nacionales de Tailandia recibió una denuncia anónima por correo electrónico en la que se señalaba que “un extranjero estaba en posesión de animales salvajes protegidos sin permiso, como nutrias, loris perezosos y otros“.

Tras comprobar que el leonés tenía “un total de 10 animales sin ninguna documentación oficial que acreditase su adquisición”, refiriéndose a las nueve nutrias pequeñas y un pitón de pico de pato que encontraron en el Santuario, este fue arrestado y trasladado a la comisaría de Lao Khawan.

Aunque, afortunadamente, Frank Cuesta fue puesto en libertad bajo fianza, su detención tuvo lugar en un momento clave en su vida. Y es que, por entonces, también se encontraba con las tres querellas judiciales que le había interpuesto Yuyee, quien le acusó de fraude fiscal, trabajo ilegal, daños a su honor e ilegalidades con los animales en el santuario. A ello se sumaba su delicado estado de salud, pues entonces inició un nuevo tratamiento por su leucemia mielógena crónica, un tipo de cáncer que afecta la médula ósea y la producción de células y que padece desde hace 20 años.

Pero, por si fuera poco, recientemente sufrió un nuevo bache en su salud tras ser ingresado de urgencia después de haber sido atacado por una cobra escupidora en el Santuario. Después de pasar varias horas hospitalizado, el extenista fue dado de alta para continuar su tratamiento en casa. Y, cuando pensaba que las aguas se habían calmado, un nuevo frente se abría en su contra. En uno de los últimos vídeos publicados en su canal de YouTube, el herpetólogo expuso su versión del conflicto con Luciano, alias Chi, excolaborador y antiguo amigo personal. Cuesta acusa a Chi de orquestar una campaña para difamarlo públicamente.

Después de conocerse en la cárcel, a donde acudía a visitar a su expareja, quien estaba detenida por posesión de drogas, Luciano y Cuesta entablaron una estrecha amistad. Sin embargo, todo cambió cuando el naturalista tuvo una discusión con Chi, ya que este tenía la intención de crear su propio santuario. Dicha conversación dio lugar a una serie de ataques en redes sociales, foros y canales de streaming. La situación es tal que, incluso, el leonés se ha visto en la obligación de interponer tres órdenes de alejamiento en contra del que fue su hombre de confianza.

Pero, no todo acaba aquí. Frank Cuesta podría entrar en prisión tras salir a la luz unos comprometedores audios que ponen en entredicho su faceta en el Santuario Libertad. Estas grabaciones, filtradas supuestamente por Chi, aseguran que detrás de su fachada como protector de la fauna podría esconderse una gran mentira.

Y es que, en los audios, se escucha a Cuesta hablar sobre la adquisición de suricatas en términos más financieros que altruistas. Además, en ellos también muestra su intención de acabar con la vida de varios animales que, según él, habrían atacado a las criaturas que están en el santuario. Estas afirmaciones podrían tener consecuencias más allá del plano ético, pues en Tailandia, país donde reside Cuesta, a ley sobre bienestar animal vigente desde 2014 castiga expresamente el maltrato y envenenamiento de animales con penas que pueden alcanzar hasta los dos años de cárcel y multas de hasta 40.000 bahts (aproximadamente 1.000 euros).