La protección de Guillermo y Kate a su hija Charlotte para que no se repita la historia de Harry

Según el biógrafo real Robert Hardman, los príncipes de Gales son muy conscientes de los desafíos que implica ser el ‘número 2′ en la Corona y están preparando a su hija de cara al futuro

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Los príncipes de Gales, junto
Los príncipes de Gales, junto a sus tres hijos en el balcón de Buckingham. (REUTERS/Phil Noble)

El pasado 2 de mayo, la princesa Charlotte celebró su décimo cumpleaños, una fecha significativa tanto para ella como para sus padres, el príncipe Guillermo y Kate Middleton. Como segunda hija del príncipe y la princesa de Gales, Charlotte ocupa el tercer lugar en la sucesión al trono, por detrás de su hermano mayor, el príncipe George, y de su padre, el heredero directo. Esta posición supone un reto ante el que sus progenitores se están esforzando por protegerla, intentando evitar que se repita la historia del príncipe Harry.

El concepto de la suplencia dentro de la familia real británica ha alimentado numerosos debates, particularmente a raíz de las declaraciones del hijo menor de Carlos III en su libro de memorias Spare. El duque de Sussex reflexiona sobre las tensiones y luchas de identidad que conlleva la posición de “repuesto” frente al heredero. “Yo era la sombra, el apoyo, el plan B. Nací en el mundo por si algo le pasaba a Willy”, escribió Harry, exponiendo las tensiones que provocó en su familia la jerarquía propia de la realeza.

El biográfo real Robert Hardman, autor de The Making of a King, destaca en declaraciones recogidas por People cómo la difunta reina Isabel II entendía muy bien las complejidades emocionales que implica este rol. “Era un papel extraordinario y desafiante ser el número 2 en una familia tan jerarquizada. Por eso sentía una conexión especial con su hermana Margarita, su hijo Andrés y su nieto Harry”, señala Hardman. Esta visión, según él, también la comparte el príncipe Guillermo, quien, además de prepararse para ser rey, se esfuerza por garantizar que la vida en el seno de la familia real sea equitativa y accesible para todos sus hijos, incluida Charlotte.

Britain's Princess Charlotte of Wales
Britain's Princess Charlotte of Wales poses at an unspecified location, in this undated handout photo released on the occasion of her birthday. Kensington Palace/Handout via REUTERS NO RESALES. NO ARCHIVES. THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY. NO COMMERCIAL OR BOOK SALES. MANDATORY CREDIT

El papel de Charlotte

Charlotte, quien nació el 2 de mayo de 2015, ya ha hecho historia en términos de sucesión. Gracias a la Ley de Sucesión a la Corona de 2013, la princesa no perdió su lugar en la línea al trono tras el nacimiento de su hermano menor, el príncipe Louis, algo sin precedentes en la historia de la monarquía británica. Esto la ha situado en el centro de un rol en evolución dentro de una institución que encara cambios estructurales significativos.

De cara al futuro, uno de los posibles hitos para Charlotte podría ser recibir el título de princesa real, actualmente en posesión de su tía abuela, la princesa Ana. Sin embargo, este título honorífico, otorgado exclusivamente por el monarca, podría no interesarle. “Algunos títulos están cargados de historia, y la percepción de ellos puede influir en si los aceptan o no”, explica Hardman.

Quién es quién en la casa real británica: del rey Carlos, el más tardío de la historia, al polémico príncipe Andrés.

La posición de Charlotte en la familia real, además de su significado histórico, plantea desafíos para Guillermo y Kate como padres. Ambos buscan equilibrar la educación de sus hijos entre el deber público y el disfrute de una vida familiar lo más normal posible. En este contexto, Charlotte no solo es una figura clave dentro de una monarquía moderna, sino también una niña que crece bajo los valores de una pareja comprometida con hacer las cosas de manera diferente. Un entorno en el que se espera que tanto ella como sus hermanos cuenten con el apoyo necesario para afrontar el peso de sus responsabilidades futuras.