Una ciudad que busca habitantes y en la que se puede vivir “como un rey” con 500 euros

La ciudad de la costa mediterránea del continente africano en la que se puede alquilar un apartamento por 200 euros y comer por 2

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Costa de Mahdia, Túnez (Wikimedia
Costa de Mahdia, Túnez (Wikimedia Commons)

Cuando las grandes ciudades empiezan a asfixiar, los precios no paran de subir y la calidad de vida parece un recuerdo lejano, hay quienes deciden buscar otra forma de vivir. Y no hace falta irse al otro lado del mundo para encontrarla. Basta con cruzar el lado corto Mediterráneo. Allí, en la costa norte de África, Túnez se está convirtiendo en uno de esos destinos que no necesitan demasiada propaganda: playas, clima amable todo el año, buena comida y una vida sorprendentemente asequible. Sí, según el medio italiano Moralizzatore, vivir allí con 500 euros al mes no solo es posible, sino bastante fácil.

Túnez: pisos desde 200 euros en la costa norte de África

No es ningún secreto que el coste de vida en Europa lleva años disparado. Alquileres imposibles, facturas que no dan respiro y cenas fuera que se sienten como una semana en un Hilton. Frente a eso, Túnez aparece como un respiro. Los números son claros: se puede alquilar un piso decente por unos 250 euros al mes, comer bien por 2 euros y cenar pescado fresco por 15. Incluso hay almuerzos rápidos que no pasan del euro y medio. Un ritmo de vida que permite disfrutar sin estar mirando la cuenta bancaria cada dos días.

La costa norte es la zona más buscada, quizás por la costa mediterránea, con pequeños pueblos y ciudades donde el tiempo va a otro ritmo. Nada que ver con el caos de las grandes capitales. Es un sitio donde la vida se vive con calma, sin demasiadas pretensiones, pero con todo lo necesario. Por eso, cada vez son más los jubilados, nómadas digitales y familias enteras que deciden probar suerte allí.

La Torre del Reloj de
La Torre del Reloj de la Avenida Habib Bourguiba, en Túnez (Pxhere)

Algunos llegan para quedarse, otros solo por una temporada. Pero todos coinciden en algo: la diferencia se nota. Y es que no se trata solo del dinero (aunque quizás sea lo principal). Claro que gastar menos ayuda (y mucho), pero lo que realmente atrae es la posibilidad de tener una vida más ligera, más tranquila. Menos estrés, menos carreras, menos cuentas por pagar. Más tiempo libre, más paseos, más comidas al aire libre. Todo eso también suma.

Túnez, además, no es tan ajeno como podría parecer. Hay una fuerte influencia cultural europea, el francés está muy presente, y las conexiones con España e Italia son rápidas y frecuentes. En muchas zonas ya hay comunidades extranjeras asentadas, sobre todo italianos, lo que hace que el aterrizaje sea más suave. Y para quienes no quieran lanzarse de cabeza, siempre queda la opción de probar por unos meses: teletrabajar desde allí (si fuera el caso), alquilar algo cerca del mar y ver qué pasa.

El portal Expatistan calcula que vivir allí puede costar unos 744 euros al mes. Pero muchos aseguran que se puede vivir con menos, si se sabe ajustar. El secreto está en adaptarse, en dejar de lado ciertos lujos occidentales que, al final, no son tan necesarios. Y en recuperar lo básico: comer bien, tener un techo, disfrutar del tiempo libre y no vivir con la tarjeta temblando. Túnez no promete milagros, pero tampoco hace falta. Lo que ofrece es una alternativa real. Un lugar donde el dinero no lo es todo y donde, con sentarse a presupuestar, 500 euros al mes pueden abrir la puerta a una vida más amable. Que no es poca cosa.