La idea ‘loca’ de un ingeniero para reflotar toda Venecia: un pozo a la inversa

La idea del ingeniero Pietro Teatini consiste en meter más agua a una ciudad ya inundada

Guardar
Palacio Gritti, una de las
Palacio Gritti, una de las joyas hoteleras de Venecia Shutterstock

En sus siglos de historia nadie ha conseguido resolver el misterio: Venecia, la ciudad construida entre canales, se hunde un poco cada año y no parece haber forma de salvarla. En los últimos 100 años, Venecia se ha hundido cerca de 25 centímetros, mientras que el nivel del mar ha subido cerca de 30 centímetros desde el año 1900.

En su momento, su particular ubicación en medio de una laguna fue una ventaja militar, que protegía de invasores extranjeros a sus habitantes. Pero se ha convertido en un verdadero comedero de cabeza para los ingenieros que intentan salvarla y el Gobierno italiano, que invierte millones de euros para evitar que la ciudad desaparezca milímetro a milímetro cada año.

Pietro Teatini, profesor asociado de hidrología e ingeniería hidráulica en la Universidad de Padua, se ha lanzado a resolver el rompecabezas con una idea un tanto particular: meter más agua. El plan de Teatrini consiste en bombear agua hacia las profundidades de la ciudad para elevar el lecho marino sobre el que está asentado Venecia, haciendo que la ciudad suba.

El sistema MOSE, la muralla de Venecia contra las mareas

Barreras del sistema MOSE en
Barreras del sistema MOSE en la laguna de Venecia. (Magistrato alle Acque di Venezia - Consorzio Venezia)

Actualmente, Venecia intenta protegerse de las subidas del mar con las barreras del sistema MOSE (Modulo Sperimentale Elettromeccanico). Consiste en 78 compuertas hidráulicas que se levantan para aislar la laguna del mar Adriático durante las mareas excepcionalmente altas. Planificado en la década de los 80, el sistema MOSE estaba preparado para levantarse cinco veces al año, pero el cambio climático ha desajustado los planes.

En los últimos 20 años, las mareas en la laguna han superado los 110 centímetros, un nivel que puede causar inundaciones catastróficas, y las barreras del MOSE han tenido que levantarse 100 veces desde su implantación en 2020. Pero el proyecto aún no está finalizado, todavía se encuentra en fases de prueba. Hasta ahora, se estima que el sistema MOSE ha costado unos 6.000 millones de euros. Supone, además, encerrar a Venecia varias veces al año, lo que afecta tanto al tráfico marítimo hacia la ciudad, que tiene el segundo puerto más importante de Italia y el quinto del Mediterráneo. Tiene también consecuencias medioambientales: cerrar la laguna impide que esta realice su acción natural de limpieza con las mareas, lo que aumenta el riesgo de alterar el ecosistema.

Más agua para Venecia: el proyecto de Teatini

Frente al cerco constante de Venecia, el ingeniero italiano propone algo diferente: inyectar agua en los acuíferos de la ciudad, situados a 600-1.000 metros de la superficie terrestre. Con esto, conseguirían elevar la ciudad unos 30 centímetros, lo que otorgaría a Venecia unos 20 o 30 años para desarrollar una solución permanente para enfrentar las mareas crecientes.

Para ponerlo a prueba, Teatini propone realizar un pozo de unos 20 centímetros de diámetro y 1.000 metros de profundidad con un tubo con filtro en el fondo. Una bomba en la superficie inyectaría el agua hasta el nivel del filtro, done esta fluiría de manera natural hacia el suelo arenoso del acuífero. Una especie de pozo a la inversa que añadiría agua al fondo de Venecia. La prueba costaría entre 30 y 40 millones de euros y su implementación total sería tres veces más barata que el actual sistema MOSE.

Según fuese entrando agua en los acuíferos, se elevaría la tierra a su alrededor. El objetivo final sería cavar varios pozos alrededor de Venecia, consiguiendo elevar el suelo de la laguna centra. Aunque podrían surgir problemas si el agua se bombea en acuíferos poco profundos, Teatini dice que al inyectarla a niveles más profundos, de entre 600 y 1.000 metros, esta entra en un sistema tridimensional en las capas profundas de la Tierra, evitando fracturas. “Aunque [la expansión en profundidad] no sea uniforme, cuando llega a la superficie terrestre se vuelve más suave”, afirmó a la CNN.

Su solución, sin embargo, sería temporal. Ayudaría a Venecia a ganar 30 centímetros, el máximo que los ingenieros estiman que se podría elevar el terreno sin desestabilizarlo.