La ciudad que ha prohibido los coches eléctricos y de gasolina y solo permite los diésel: el motivo es técnico

Este lugar se encuentra en los estado de Virginia y Maryland, de Estados Unidos

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Coche eléctrico cargando bajo la
Coche eléctrico cargando bajo la lluvia

El crecimiento de los vehículos eléctricos continúa avanzando, aunque los de gasolina o diésel siguen siendo una amplia mayoría en el parque automovilístico global. Los eléctricos están destinados a dominar el mercado, de manera que cada vez existen más puntos de carga o se logran nuevas mejoras.

Por tanto, resulta contradictorio pensar que se priorice la presencia de los coches de diésel respecto a los eléctricos. Sin embargo, hay un lugar donde solo está permitida la circulación de vehículos que consumen diésel. Esto ocurre en una zona de Estados Unidos que une los estados de Maryland y Virginia.

<i>The Quiet Zone</i>

Este lugar repleto de coches con carburante diésel se extiende principalmente en e Virginia Occidental, aunque alcanza una parte de Maryland. Tiene una extensión de 34.000 metros cuadrados y recibe el nombre de The Quiet Zone, es decir, la zona tranquila o silenciosa.

En este lugar se encuentran el Observatorio Green Bank y la Sugar Grove Station, una sede de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Se trata de un importante labotario donde se llevan a cabo investigaciones científicas o de defensa por parte del gobierno estadounidense.

9 de cada 10 españoles que tienen intención de comprar coche optará por un eléctrico.

Este centro de investigación es vital para Estados Unidos. Muchos avances en Defensa o Ciencia que lidera el país norteamericano están vinculados a este lugar. Además, cuenta con el radiotelescopio direccional más grande del mundo, en las instalaciones de Green Bank. En el caso del Sugar Grove Station, su relevancia se debe a la capacidad para interferir en todas las comunicaciones internacionales que ingresan en el país.

Sin embargo, a lo largo de esta extensión también encontramos poblaciones, como Strauton y Harrisonburg. Sus ciudadanos deben cumplir con esta norma, circulando únicamente con vehículos diésel, desde 1958. El establecimiento de esta normativa se debe a motivos técnicos.

La subida del impuesto al diésel se pospone: así será la medida de Hacienda que afectará el precio del combustible.

El motivo: las interferencias y perturbaciones

Los motores diésel se ponen en marcha gracias a la elevada presión que comprime aire dentro del cilindro. El combustible es inyectado en este aire caliente, provocando la reacción que hace girar el pistón y provocando el movimiento del vehículo. Por el contrario, la gasolina y los coches eléctricos dependen de procesos electromagnéticos.

En el caso de la gasolina, la chispa de la bujía es la que inicia su funcionamiento. Con una pequeña chispa se inicia rápidamente una combustión, pero esto se basa en la creación de un campo magnético que permite la chispa eléctrica. En el caso de los eléctricos, sus propios componentes generan perturbaciones por su contenido electrónico.

De esta forma, con el objetivo de generar el menor número de perturbaciones, se optó por prohibir en su totalidad los vehículos eléctricos y de gasolina, permitiendo el diésel, que genera muchas menos interferencias. Por ello, son totalmente compatibles con el uso de las antenas o el radiotelescopio.

Esta necesidad de conexión no solo influye a los vehículos utilizados. En un radio de 16 kilómetros se prohíbe el uso de datos móviles, la presencia de redes WIFI o la utilización de cualquier tipo de dispositivo que pueda desviar la conexión de los laboratorios y observatorios estadounidenses.