“Hoy, uno de mis obreros no se puede comprar un coche nuevo, ni un Dacia”: el ejemplo que ha usado el CEO de Renault para explicar la pérdida del poder adquisitivo actual

Luca de Meo participó en la primera jornada del 40 Reunió Cercle d’Economia, celebrado en Barcelona

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Luca de Meo en París
Luca de Meo en París (REUTERS/Gonzalo Fuentes)

El CEO de Grupo Renault, Luca de Meo, ha sido uno de los participantes de la primera jornada del 40 Reunió Cercle d’Economia. Este evento se está celebrando durante estos días en el Palau de Congressos de Catalunya, en Barcelona. Reúne a figuras políticas y empresariales y en la edición de 2025 afrontan las conferencias bajo el lema Europa: wake-up call? Cómo responder en un momento de disrupción geopolítica.

Este empresario es una de las personas más importantes del sector automovilístico, de manera que su visión sobre la situación actual es muy respetada. No obstante, sus reflexiones en el evento no se limitaron a lo que sucede en lo referente a los coches, sino que emitió opiniones sobre el contexto de Europa y sus ciudadanos.

“Uno de mis obreros no se puede comprar ni un Dacia”

De Meo participó en una conversación sobre la actual situación del mercado automovilístico y su influencia o consecuencias relacionadas con la economía global. Protagonizó esta conferencia junto a Teresa Ribera, vicepresidenta de Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea (CE), y Jeromin Zettelmeyer, director del Instituto Bruege.

En su primera intervención, se enfocó en explicar por qué la situación de la clase media es la que determina el momento de un mercado o de una nación. “Nuestra industria vive de la clase media”, asegura el empresario, que considera que cualquier crecimiento, como la consolidación del coche eléctrico, depende de la capacidad económica de los trabajadores.

9 de cada 10 españoles que tienen intención de comprar coche optará por un eléctrico.

El momento más llamativo de su discurso fue cuando ejemplificó las dificultades económicas de la actualidad con una comparación de los vehículos que se podían adquirir antes y después. “En 1914, un obrero de Ford se podía permitir un Ford GT. Hoy, uno de mis obreros no se puede comprar un coche nuevo, ni un Dacia”, afirmó el francés.

Dacia es una de las marcas que pertenece a la factoría Renault. Su precio asequible la convierte en una de las más vendidas. De hecho, el Dacia Sandero acumula dos meses como el coche más vendido en España, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y es el más vendido en toda España en los últimos 12 años.

La bajada del poder económico ha favorecido la venta de estos vehículos más alcanzables, a pesar de que, como apuntó de Meo, su compra ya supone una complicada inversión para muchos trabajadores.

Las ventas de coches en España crecen un 5,3% en enero.

Más contaminación y envejecimiento

Luca de Meo explicó que el principal obstáculo a superar para las empresas de coches es lograr ser más accesibles. Pero, para ello, se necesita la colaboración de muchas partes implicadas. “Deberíamos tener la posibilidad de pagar más a nuestra gente, para que puedan comprar más”, afirmó el empresario.

La pérdida de poder adquisitivo, relacionada con el encarecimiento generalizado, provoca varios inconvenientes relacionados con los automóviles. El parque de vehículos es cada vez más viejo, pues las personas se ven obligadas a aguantar más años con el mismo vehículo. En los últimos 15 años, la edad media de los coches ha crecido de 7 años y medio a doce, como explicó de Meo.

Además, el envejecimiento está directamente relacionado con un aumento de la contaminación. Aunque las fábricas reduzcan sus consecuencias medioambientales, los coches con más kilómetros conllevan más emisiones de CO2.