Gana 2 millones de euros en el Rasca y Gana y los del bar guardan el secreto de su identidad: “Ese dinero ha ido a alguien que de verdad lo necesitaba”

Ganar un gran premio de lotería es uno de los sueños que tiene casi todo el mundo: la libertad financiera que posibilita el hecho de hacerse con varios miles (o incluso millones) de euros en un abrir y cerrar de ojos trae consigo tranquilidad, alegría y poder tener al alcance de la mano una serie de caprichos a los que no se podía acceder hacía unos segundos.

Comprar una segunda vivienda, adquirir un coche más grande, viajar por todo el mundo para descubrir destinos soñados, subsanar las deudas pendientes o invertir el dinero en un negocio o proyecto que rondaba la cabeza, pero que no se había podido llevar a cabo: son muchas las posibilidades que se ponen en marcha cuando el boleto es el premiado, una suerte a la que muy pocos tienen acceso.

En muchas ocasiones, el afortunado desea permanecer en el anonimato. La fortuna es un gran regalo, pero puede traer consigo algunos aspectos negativos: personas que se acercan por interés, intentos de estafa... Por este motivo, muchas personas que han ganado la lotería prefieren ocultarlo y solamente compartirlo con sus seres más cercanos.

En la localidad italiana de Trichiana, ubicada en la provincia de Belluno, el bar y estanco Al Bivio ha repartido recientemente dos millones de euros gracias a un rasca y gana. La propietaria del establecimiento, Martina Colferai, ha contado al periódico Il Corriere del Veneto que esta “victoria es la más alta jamás conseguida en nuestra zona”: “Nunca había visto nada igual, comprendí inmediatamente que estábamos ante un acontecimiento excepcional”.

Pese a la alegría de la noticia y los intentos de varias personas con conocer la identidad del ganador, la propietaria se ha mantenido firma y ha señalado la imposibilidad de dar esta información. La localidad entre a un afortunado entre sus habitantes, pero, por el momento, no ha querido desvelar quién es.

“La persona raspó el cupón aquí con nosotros y decía ‘dos millones’. Cuando intentamos validarlo con la máquina apareció un mensaje que nunca habíamos visto: nos invitaba a ir directamente a un banco”, relata Martina.

Al día siguiente de lo ocurrido, el bar se llenó de gente que quería saber la identidad del afortunado y, posiblemente, también de personas que querían dar un voto de confianza a la suerte para seguir los pasos del gran premio repartido el día anterior: “No puedo decir nada, solo que el dinero fue a una persona que realmente lo necesitaba, eso es lo que más me pone feliz”, explicó emocionada.

El dinero ganado también ha sido un motivo de felicidad para la propietaria del establecimiento: no solamente porque esto supone una gran publicidad para su negocio, sino también porque ha ido a parar a unas manos a las que realmente le hacían falta. Martina destacó al medio italiano que comenzaban a surgir voces contrarias que aseguraban que todo era un plan orquestado para aumentar las ventas del establecimiento, algo que ella niega rotundamente: “Esta mañana algunos chismes, con chistes de mal gusto, plantearon la hipótesis de una maniobra para publicitar el local. Pero yo sé lo vi”, sentencia, dejando claro que el boleto y el premio son absolutamente reales.