La “coleccionista de huesos”, una oruga hawaiiana que se camufla con partes del cuerpo de sus presas

Se encuentra únicamente en Oahu, y en 20 años de observación se han detectado solo 62 especímenes

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La "coleccionista de huesos" es
La "coleccionista de huesos" es una oruga carnívora hawaiana que se camufla con partes del cuerpo de sus presas. (Rubinoff lab/Entomology Section/University of Hawaii at Mānoa)

El archipiélago de Hawái. Una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo entero, hogar de alrededor de 26.000 especies de animales y plantas. El 90% de las especies terrestres del archipiélago son, además, endémicas de esta zona, lo cual es especialmente interesante debido a lo —geológicamente hablando— jóvenes que son las islas, de origen volcánico, algunas de las cuales tienen menos de 400.000 años.

Pero para apreciar una de las criaturas más especiales de la región, habrá que visitar la isla de Oahu y ser muy observadores. Prestar mucha atención, caminar con lentitud, buscando recovecos. Si no se sabe, además, lo que se está buscando, difícilmente se podrá encontrar, e incluso un experto lo tendrá difícil: en 20 años de observación, tan solo se han encontrado 62 individuos de esta especie que, como curiosidad, es más antigua que las islas en las que habita. Sus orígenes se remontan al menos seis millones de años —según EuroNews—, y actualmente habita en una parcela aislada de bosque de montaña.

La coleccionista de huesos

Una cabeza de hormiga. El ala de una mosca. Un abdomen de escarabajo. Todo ello, con toda probabilidad, muy fácil de encontrar en el suelo de cualquier bosque, si se va con lupa y agachado. Lo que no es tan normal es ver que se muevan al unísono, verticalmente sobre el tronco de un árbol o arrastrándose por alguna telaraña. No son insectos zombi: es el camuflaje artesanal de una oruga carnívora hawaiana, apodada “coleccionista de huesos”, es la primera —encontrada hasta ahora— que vive en “cotos de caza” de arañas y, sobre todo, que se cubre con las partes del cuerpo de sus presas.

La "coleccionista de huesos" es
La "coleccionista de huesos" es una oruga carnívora hawaiana que se camufla con partes del cuerpo de sus presas. (Rubinoff lab/Entomology Section/University of Hawaii at Mānoa)

No es tanto una armadura, sino más bien una capa de camuflaje para pasar desapercibida al robar las presas de las arañas. Habitualmente, estas orugas se refugian en telas de araña en algún árbol, piedra, o tronco. Una oruga por tela de araña, porque es habitual que se coman entre sí. Ahí espera, paciente, a que algún insecto quede atrapado en la trampa, ocultando su olor y su cuerpo con restos de otros insectos y la propia piel de sus “inquilinos” arácnidos.

“Es una situación de decorarse o morir”, explica Dan Rubinoff, el entomólogo que descubrió los primeros especímenes hace ya 20 años mientras caminaba por las Montañas de Waianae. Según el medio Science News, el entomólogo vio, de casualidad, una oruga un tanto extraña junto a una tela de araña en el hueco de un árbol. “Estaba cubierta de pequeños pedazos de bicho”, cuenta Rubinoff, de la Universidad de Hawaii, en Honolulu. En un principio, asegura, no le dio más importancia, pero acabó por cruzarse, una y otra vez, con más larvas peculiares. En total, en las dos décadas que han pasado desde entonces, se han detectado apenas 62 individuos, siempre en la misma área de 15 kilómetros cuadrados.

El entomólogo explica que, realmente, como capa protectora “podría no ser suficiente como para evitar que la araña la perfore y se coma a la oruga”. De cualquier forma: el curioso insecto diseña su propia “armadura”, cortando los cuerpos de otros insectos en pedazos pequeños que luego coloca cuidadosamente, rotando y ajustándolos, antes de tejerlos sobre su envoltura de seda. Tras unos meses de atracones a base de robar presas, la oruga sella su envoltura —ahora un capullo— y comienza su metamorfosis para convertirse en polilla.

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Un análisis genético reveló que estas “coleccionistas de huesos” tienen un linaje de al menos 6 millones de años, lo que las hace significativamente más antiguas que Oahu. Lo más probable, indican, es que algún ancestro llegase a esta isla desde alguna otra. Sin embargo, según Rubinoff, mientras otras líneas genéticas de Hyposmocoma - el género de insectos al que pertenecen las coleccionistas - tienen una representación de varias especies, la coleccionista de huesos es la única de su línea. Con todo, Rubinoff solo está “feliz de haberla descubierto antes de que se extinga”.