Cómo reclamar la pérdida de los alimentos por el apagón: estos son los pasos a seguir

Los consumidores podrán reclamar ciertos daños a sus aseguradoras

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Alimentos en el congelador. (Adobe
Alimentos en el congelador. (Adobe Stock)

El apagón que azotó ayer a España y a Portugal nos sumió en un corte eléctrico como nunca antes habíamos visto. Durante las primeras horas, nos arrolló la incertidumbre, el no saber qué iba a ocurrir y cuando volveríamos a tener luz en casa. Pero con el trascurso de las horas, este sentimiento dio paso al temor de que se estropearan los alimentos del congelador y la nevera.

El riesgo de cortes de luz por apagones (no como el de ayer) aumenta en ciertas épocas del año, como en verano, debido a las fuertes tormentas y al aumento de la demanda de electricidad. En otras ocasiones, las empresas distribuidoras sufren incidencias en sus infraestructuras, dejando sin luz a barrios enteros. Sea cual sea la causa, las compañías están obligadas por ley, tal y como indica la Comunidad de Madrid en su portal web, a “dar un servicio de calidad”. Por ello, si hay una interrupción del suministro, los consumidores tienen derecho a reclamar y solicitar una indemnización.

¿Se puede reclamar los daños por la interrupción del suministro?

Para reclamar los daños que se hayan podido ocasionar por la interrupción del suministro, la Comunidad de Madrid explica que lo primero que hay que hacer es enviar un escrito al servicio de atención al cliente de la compañía distribuidora. Será necesario aporta la siguiente documentación: facturas o tickets de los productos estropeados y fotografías.

En el caso de que no se obtenga respuesta o sea insatisfactoria, se puede presentar una queja en la Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios o en la Oficina de Información al Consumidor, tanto presencialmente como a través de internet.

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Cómo reclamar los daños al seguro

Si se tiene contratado un seguro de hogar, lo más probable es que la póliza cubra las averías de los electrodomésticos y se pueda recibir una compensación por la pérdida de los alimentos refrigerados por causa eléctrica, tal y como detallan desde Santalucía Seguros. Para ello habrá que:

  • Hacer fotos de los daños: para declarar un siniestro, es necesario aportar pruebas, es por eso que es conveniente hacerle fotos a la nevera, al congelador y a los alimentos deteriorados o estropeados antes de tirarlos.
  • Hacer un listado: anotar todos los productos que hayamos perdido y su precio para que la entidad pueda calcular la cuantía de la compensación. Si se guardan los tickets de la compra, es recomendable adjuntarlos para facilitar el procedimiento.
  • Contactar con la aseguradora para dar parte de lo ocurrido: es importante contactar con la entidad lo antes posible, para que los trámites de la reclamación empiecen antes.

Qué circunstancias cubre el seguro

Las pólizas suelen cubrir los daños que sufran los productos de las neveras y congeladores causados por:

  • Avería de la instalación frigorífica o algunos de los componentes que afecten a su correcto funcionamiento.
  • Interrupción inesperada del suministro eléctrico durante más de seis horas.
  • Detención del frigorífico o congelador a causa de alguno de los siniestros cubiertos por la póliza, como incendio, caída de rayos o problemas en la instalación por corrientes anormales o cortocircuitos.

Cómo preservar la comida cuando se interrumpe el suministro eléctrico

Cuando se interrumpe el suministro eléctrico, es necesario tomar precauciones. Siempre que la puerta permanezca cerrada, los alimentos pueden mantenerse en buen estado durante:

  • Cuatro horas en el refrigerador.
  • 48 horas en un congelador lleno y 24 horas si está medio vacío.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sugieren desechar los alimentos una vez pasado este tiempo, ya que no serán seguros para el consumo. Sin embargo, si hay un corte de electricidad en tu hogar y cuentas con una nevera portátil y hielo, puedes mantener los alimentos refrigerados, asegurándote de que la temperatura se mantenga por debajo de los 4,5 °C. Si, al restablecerse el servicio, los alimentos aún tienen cristales de hielo, se podrán volver a congelar sin riesgos.

Según indican los profesionales de Seguros Santalucía, es recomendable consumir los productos que no se puedan conservar y, si es posible, colocar las bebidas en otro lugar para evitar abrir con frecuencia la nevera y perder frío. Con tan sólo tres o cuatro segundos de apertura, el proceso de enfriamiento puede interrumpirse y la temperatura interior de la nevera puede subir 0,5 °C, según un estudio de la web especializada Nergiza.

Otra de las recomendaciones es la de agrupar los alimentos dentro del congelador. Los productos de la nevera pueden trasladarse a este punto para evitar espacios vacíos, lo que ayudará a mantener la comida fría durante más tiempo.