Un veterinario alerta sobre la moda de sacar al gato a pasear: “No es un perro”

Victor Algra, veterinario, acude a ‘Zapeando’ y explica que los paseos no cumplen la misma función para los gatos que para los perros

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El veterinario Víctor Algra advierte
El veterinario Víctor Algra advierte sobre sacar un gato a pasear en 'Zapeando' (Pexels, Atresmedia)

Desde hace algunos años, existe la tendencia de tratar a los animales de compañía con un mimo particularmente detallista. Hay quien les viste, hasta con zapatos, para salir a la calle. Y luego está el fenómeno, relativamente nuevo, de sacar a los gatos a pasear con correa.

Quienes lo practican lo defienden, con apoyos y aquí y allá; hay quien lo rechaza totalmente; y hay a quien le da absolutamente igual. El hecho es que existe el debate. Pues bien: el pasado martes 22 de abril, el veterinario Víctor Algra acudió al plató de Zapeando - el programa conducido por Dani Mateo que se emite en La Sexta - para tratar este tema y poner broche a la conversación.

Lo de sacar un gato a pasear

La tendencia de sacar a los gatos a pasear con collar y correa llama la atención por lo inusual de la situación. A menudo, los felinos son tratados de la misma forma que los perros, y se les permite recorrer espacios públicos con la misma libertad que a estos. Ante esto, el veterinario Víctor Algra fue tajante al iniciar su intervención en el programa: “Aunque parezca una obviedad, vamos a recordar que un gato no es un perro”. En su intervención, Algra detalló cómo los paseos no cumplen la misma función para los gatos que para los perros. Para estos últimos, los paseos representan una necesidad básica de ejercicio, socialización y estimulación (además de para hacer sus necesidades). En cambio, para los gatos, salir a la calle puede ser mucho más estresante que beneficioso.

El veterinario Víctor Algra advierte
El veterinario Víctor Algra advierte sobre sacar un gato a pasear en 'Zapeando' (Pexels)

“Hay gente que todavía piensa que un gato es un perro pequeño”, exageraba el veterinario. Algra resaltó que, al ser animales muy sensibles, los gatos se enfrentan a un mundo de estímulos desconocidos cuando salen al exterior: “Los gatos al salir a la calle entran en un mundo de olores y sensaciones diferentes, ruidos extraños y seres desconocidos que pueden no llevar muy bien”, advirtió. Sin embargo, también reconoció que existen felinos con una personalidad más exploradora que disfrutan de estos paseos. “Lo primero será conocer bien a nuestro gato antes de someterle a un estrés innecesario”, añadió.

Los consejos de Algra para sacar un gato a pasear

En caso de que un dueño decida intentar sacar a su gato a pasear, Algra compartió algunos consejos prácticos para hacerlo de manera adecuada. En primer lugar, recomendó un enfoque gradual. “Hay que ir poco a poco. Hay que ir acostumbrándole primero al arnés en casa sin forzar, y en el momento que salgamos, vamos a hacerlo en un sitio tranquilo, un jardín privado, no a la Gran Vía”, aconsejó el veterinario. El experto también insistió en un aspecto fundamental: el propio gato debe marcar tanto el ritmo como el recorrido del paseo. “Siempre mandan, pero en los paseos más. Hay que conocer a los gatos”, explicó, destacando que no se debe forzar al animal a seguir un camino determinado.

El veterinario también abordó otro tema relacionado con la seguridad de las mascotas: la práctica de dejar a los gatos, o a otras mascotas, en balcones o terrazas. Según Algra, esta costumbre, aunque aparentemente inofensiva, es peligrosa. “Puede estar bien para un ratito, pero no para vivir ahí”, advirtió. En este sentido, recordó que la Ley de Bienestar Animal considera una infracción grave dejar a las mascotas en esas condiciones sin las medidas de seguridad adecuadas. “Si tienen acceso, hay que tener en cuenta los peligros y poner redes para evitar caídas, como con los gatos, pero también hay que tener cuidado con tortugas, conejos o perros”, subrayó. Además, recomendó tener especial cuidado con los objetos que puedan servir de apoyo para trepar a la barandilla y asegurar que los huecos peligrosos estén debidamente tapados.