“De un palmo de agua a dos metros y medio”: una familia declara ante la jueza que nadie les avisó de la DANA y un ser querido murió

“No hubo ni una llamada de Protección Civil, no hubo un aviso del ayuntamiento, no sonaron ni las campanas”, han asegurado", asegura una familia frente a la jueza

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El barranco del Poyo, a
El barranco del Poyo, a 17 de noviembre de 2024, en Paiporta, Valencia, Comunidad Valenciana (España). (Eduardo Manzana/Europa Press)

La jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Catarroja (Valencia), que se encarga de investigar la gestión de la DANA que dejó la muerte de 277 personas el pasado 29 de octubre, ha escuchado este viernes la declaración de una familia que aquel día perdió en Paiporta a un familiar en su casa. La tromba de agua les pilló “haciendo vida normal” y es que “nadie les avisó” de lo que se venía. “No hubo ni una llamada de Protección Civil, no hubo un aviso del ayuntamiento, no sonaron ni las campanas”, han asegurado, según ha explicado a los medios de comunicación Mamen Peris, letrada de una de las acusaciones populares (de Ciudadanos) y ha recogido Efe.

Esta familia ha explicado que en cuestión de media hora su hogar paso a estar con “un palmo de agua”, a inundarse “con dos metros y medio”. “(Sus testimonios) ponen los pelos de punta”, ha declarado Peris. En su opinión, este tipo de testimonio aporta a la causa porque permite concretar las circunstancias de los fallecimientos. Además, las víctimas están compartiendo vídeos que grabaron sobre el barranco y que evidenciaban lo que estaba pasando, aunque “en el Cecopi parecía que nadie se estaba enterando”.

Once testigos llamados a declarar

La jueza dictó el martes una providencia para citar a declarar a once testigos, siete de ellos personal funcionario de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE), dependiente de la Generalitat y otros cuatro trabajadores de la plataforma tecnológica del 112. En concreto, la magistrada ha citado a declarar a la operadora de Comunicación de Emergencias de la AVSRE; a la coordinadora de recursos y Protección Civil; a dos técnicos; a los responsables de Planificación, Extinción Forestales y de la Unidad de Análisis y Seguimiento de Emergencias; así como a otros cuatro trabajadores del 112 Comunitat Valenciana, entre ellos el coordinador de la Unidad Técnica de Comunicaciones.

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Un informe de Emergencias remitido al juzgado que investiga la DANA que el teléfono 112 de la Generalitat Valenciana recibió el 29 de octubre un total de 19.821 llamadas entre las 00.00 y las 23.59 horas, concentrándose la mayoría a partir de las 15.00 horas. Ese día, el servicio gestionó 4.770 incidentes. La magistrada había solicitado conocer desde qué momento comenzaron a recibirse llamadas relacionadas con la DANA y de qué municipios procedían.

Pradas dijo que el 112 llegó a “colpasar”

En su declaración como investigada, la exconsellera de Justicia e Interior Salomé Pradas indicó que le constaba que el 112 llegó a “colapsar” y que algunas llamadas no pudieron ser atendidas, pese a que el servicio estaba reforzado. Añadió que desconocía si el fallo se debió a problemas técnicos u otras causas, ya que no tenía conocimiento directo de la gestión. También precisó que las llamadas no llegaban al Cecopi, al encontrarse en salas y edificios distintos, y señaló que no recibió ninguna alerta de localidades como Paiporta o Chiva, ya que estaban centrados en la situación de Utiel-Requena y Forata.

Pradas aportó una fotografía del espacio donde se encontraba en el Centro de Coordinación de Emergencias, donde se constituyó el Cecopi, y explicó que el órgano disponía de una pantalla conectada por Webex, pero carecía de pantallas de televisión o informativas. Describió la sala como “tres paredes, una puerta y un panel con una puerta”, con un pasillo detrás donde había una nevera y una cafetera. En otra sala del CCE —diferente del 112— se encontraban funcionarios trabajando con pantallas y un reloj visible, y se transmitían avisos, aunque sin detalles específicos. Según su declaración, la sala del Cecopi “solo tiene paredes y dos puertas”.

Con información de Efe