Sheila Devil, hija de Camilo Sesto, muestra la degradación de la mansión del cantante: suciedad, destrozos y desorden

Los primeros meses del año han devuelto al primer plano a Shaila Devil, la hija de Camilo Sesto, anteriormente conocido como Camilín. Desde que se mudó a Madrid, poco después del fallecimiento de su padre, en el año 2020, su vida ha dado un cambio radical hasta el punto de preocupar a su entorno tras dar muestras de un comportamiento errático y un aspecto alarmante que sería producto del consumo de sustancias estupefacientes.

Parte de esta preocupación se debe a las fotografías que comparte en sus redes sociales, en las que se puede ver no solo su degradación física, también el mal estado en el que está la mansión que en su día perteneció al cantante de Vivir así es morir de amor, y en la que ahora reside Sheila.

En las últimas imágenes compartidas en su perfil de Instagram se puede apreciar, por ejemplo, el desorden de la casa. En una de ellas, la joven posa frente a la chimenea de la casa, abarrotada de lo que parecen ser productos de estética, también llama la atención que el espejo que está justo encima del poyete está resquebrajado.

En otra de las instantáneas se ve una de las puertas de la casa rodeada de una gran humedad que rodea el marco. Una escena que refleja el mal estado general de la casa, en la que también hay cierta falta de organización e higiene.

Todo esto toma aún más relevancia tras conocerse que su madre, Lourdes Ornelas, había estado en la vivienda con la intención de ayudar a su hija, poner orden en la casa y limpiar un poco. Y es que ella tiene prioridad ayudar a Sheila. “Me he topado con una pared de hormigón, esta enfermedad es muy cruel”, declaró durante su paso por Fiesta, donde habló de las adicciones de su hija.

Cabe recordar que el pasado mes de febrero Sheila Devil fue detenida por la Guardia Civil por posesión de drogas al portar 12 gramos de cocaína, una cantidad que tipificaría como tráfico de sustancias ilegales.

Según se desvelaba en el programa TardeAR, unos agentes se cruzaron con ella en la calle y, tras ver que “estaba haciendo algo raro”, la registraron, encontrando la droga. Según la ley, el máximo permitido es de siete gramos y medio, alegando consumo propio, por lo que la cantidad que transportaba la hija de Camilo Sesto sería considerada como “tráfico de estupefacientes”. Por ello, fue detenida por la Guardia Civil de Galapagar y pasó la noche en los calabozos a espera de pasar a disposición judicial en los Juzgados de Torrelodones".

Posteriormente, Sheila fue grabada tras haber tenido una caída con su patinete, que le dejó marcas en el rostro. Su madre, muy preocupada por ella, no solo está intentando que se cuide en lo que a salud se refiere, también en lo económico.

Por eso mismo, se estaría encargando de sus finanzas. Ella es quien lleva sus gastos mensuales de la mejor manera posible, pues su intención es que cuide del dinero que su padre le legó. Y si bien es verdad que Sheila puede acceder a su dinero, no puede disponer de todo el grueso de golpe. En ese sentido, Lourdes Ornelas estaría realizando inversiones de manera sigilosa para que la cifra no recaiga, según 20 minutos, a lo que habría que sumar los beneficios que se siguen generando gracias a los derechos de autor de Camilo Sesto.