La DANA de Valencia fue el peor desastre meteorológico de toda Europa en 2024, el año más cálido del continente desde que hay registros

Un informe de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial advierte que “es el continente que más rápido se está calentando y que está sufriendo graves repercusiones por las condiciones meteorológicas extremas y el cambio climático”

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Una de las calles de
Una de las calles de Paiporta tras el desastre de la dana de octubre de 2024. (EFE/ Manuel Bruque)

En 2024, las borrascas e inundaciones en Europa causaron la muerte de, al menos, 335 personas y la mayoría de ellas sucedieron en Valencia. Se trata del desastre meteorológico con más muertes en el continente. La DANA de octubre, cuya gestión está siendo investigada por la Justicia, se cobró 232 vidas, conforme destaca el Informe sobre el Estado del Clima Europeo de 2024, que muestra la huella del cambio climático. De hecho, el estudio, publicado este martes y elaborado por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, dependiente de la Comisión Europea, y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), también pone el foco las temperaturas: el año 2024 fue el más cálido en Europa desde que hay registros.

“Este informe pone de manifiesto que Europa es el continente que más rápido se está calentando y que está sufriendo graves repercusiones por las condiciones meteorológicas extremas y el cambio climático”, asegura Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, que recuerda que “cada fracción de grado adicional de aumento de la temperatura importa porque acentúa los riesgos para nuestras vidas, para las economías y para el planeta”.

2024, el año más cálido desde que hay registros

El informe, que recopila las tendencias y eventos meteorológicos del continente, detalla que en casi la mitad del continente se registraron temperaturas récord. A esto se suma que Europa experimentó la ola de calor más prolongada desde que hay registros, con una duración de 13 días consecutivos y que afectó al 55% de la región. Durante el verano se batió el récord de días con, al menos, “fuerte estrés térmico” (66) y noches tropicales (23) en el sureste de Europa. “Observamos la ola de calor más larga en el sureste de Europa y una pérdida récord de masa en los glaciares en Escandinavia y Svalbard”, apunta Carlo Buontempo, director de Copernicus.

Además, la temperatura de la superficie del mar fue la más alta desde que hay registros y se situó 0,7 grados por encima de la media. También fue la más alta registrada en el mar Mediterráneo, ya que se situó 1,2 grados por encima de la media.

La subida del mar provocada por el cambio climático empieza a comerse la costa española: “Para 2030 ya se esperan pérdidas de playas”.

No obstante, en 2024, los europeos experimentaron un tiempo y un clima muy diferentes en función de su lugar de residencia, con un marcado contraste entre el este y el oeste, ya que se registraron condiciones secas, soleadas y extremadamente cálidas en la zona oriental y condiciones más nubosas, húmedas y menos cálidas en la occidental. Aun así, también se registró un mínimo récord de días con “fuerte estrés por frío”.

Inundaciones generalizadas y sequía en Europa oriental

El contraste también se reflejó en la red fluvial europea, con caudales fluviales generalizados superiores a la media en Europa occidental e inferiores a la media en Europa oriental. De hecho, mientras que la Europa occidental registró uno de los diez años más lluviosos del periodo analizado desde 1950, la oriental sigue sumida en la sequía.

Entre los temas más destacados del estudio se incluye un resumen de las inundaciones en Europa, con especial atención a los fenómenos extremos en Europa central y oriental. Las lluvias torrenciales y tormentas “afectaron a unas 413.000 personas” y causaron “la pérdida de al menos 335 vidas”, entre las que se incluyen personas fallecieron en Valencia y las regiones aledañas por la DANA. “Los daños en las infraestructuras y las pérdidas económicas fueron graves, por un total de unos 16.500 millones de euros”, añaden.

Por su parte, en septiembre, la borrasca Boris afectó a cientos de miles de personas, provocando inundaciones, víctimas mortales y daños en zonas de Alemania, Polonia, Austria, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Rumanía e Italia.

Con todos estos datos sobre la mesa, el centenar de científicos que ha participado en el informe advierte de que “Europa es una de las regiones con el mayor aumento previsto del riesgo de inundaciones, y un calentamiento global de 1,5 C podría provocar 30.000 muertes anuales en el continente por calor extremo”. Así, la secretaria general de la OMM recuerda que “es imprescindible adaptarse” y por ello Europa “está intensificando sus esfuerzos para reforzar los sistemas de alerta temprana y los servicios climáticos, con el fin de ayudar a los responsables de la toma de decisiones y a la sociedad en general a ser más resilientes". “Estamos avanzando, pero tenemos que ir más lejos y más deprisa, y tenemos que hacerlo juntos”, apostilla la secretaria general.