Esto es lo que nunca debes hacer cuando echas gasolina en el coche: el peligro de la energía estática

Llenar el depósito de combustible de manera incorrecta no solo pone en peligro nuestra seguridad, sino que también puede tener graves consecuencias

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ARCHIVO. Una persona utiliza un
ARCHIVO. Una persona utiliza un surtidor de gasolina para repostar un coche (Pedro Nunes/Reuters)

Cuando nos dirigimos a una gasolinera para repostar, es común que muchos conductores subestimen los riesgos asociados con el proceso. Sin embargo, llenar el depósito de combustible de manera incorrecta no solo pone en peligro nuestra seguridad, sino que también puede tener graves consecuencias. El Reglamento General de Circulación establece una serie de normas que buscan prevenir accidentes, ya que en las gasolineras se almacenan grandes cantidades de combustibles inflamables que, si no se manejan adecuadamente, pueden causar situaciones peligrosas.

Uno de los primeros errores que muchos cometen al repostar gasolina es dejar el motor encendido. Sin embargo, es fundamental apagarlo antes de salir del vehículo. El motor en marcha genera calor y puede dar lugar a la formación de chispas, lo que aumenta el riesgo de una combustión o incluso de una explosión. Además, es recomendable quitar el contacto, lo que apagará también las luces y la radio, y evitará la generación de energía estática, otro factor que puede resultar peligroso en las gasolineras.

En este sentido, también es crucial cerrar todas las puertas del vehículo, pues una puerta abierta puede permitir que la electricidad estática se acumule en el interior del coche, lo que puede ser potencialmente peligroso cuando se entra en contacto con los vapores del combustible.

El riesgo de generar una descarga electrostática en una gasolinera es real, aunque la probabilidad de que ocurra un accidente debido a ello es baja. Las prendas de ropa o el contacto con la tapicería del coche pueden acumular cargas electrostáticas, las cuales, al entrar en contacto con los vapores de la gasolina, podrían generar una chispa. Para prevenir este riesgo, siempre debes tomar la manguera del surtidor por el mango, nunca por la parte metálica, y evitar tocar la carrocería del vehículo mientras repostamos.

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Aún más importante es evitar el uso del teléfono móvil mientras se está repostando. No solo es una distracción, sino que los teléfonos emiten radiaciones electromagnéticas que, aunque en la mayoría de los casos no causan problemas, pueden generar chispas si se encuentran en un ambiente con vapores de gasolina.

Uno de los comportamientos más peligrosos, y al mismo tiempo más comunes, es fumar en una gasolinera. La gasolina es altamente volátil y cualquier fuente de fuego puede provocar una explosión, incluso si esta parece remota. Colillas mal apagadas, cigarrillos o encendedores pueden causar una tragedia. Por este motivo, las gasolineras prohíben fumar y sancionan esta acción con multas que pueden llegar hasta los 100 euros. Aunque el riesgo de una explosión es bajo, nunca se debe subestimar el poder destructivo de un incendio en una gasolinera.

Llenar el depósito al máximo

Otro error común es intentar llenar el depósito hasta el tope. Si bien es comprensible querer aprovechar al máximo el espacio disponible, hacerlo puede incrementar el riesgo de evaporación de los gases. La gasolina es más volátil que el diésel, por lo que llenar completamente el depósito puede generar una expansión peligrosa de los vapores. Además, un depósito lleno tiene menos espacio para los gases de la gasolina, lo que aumenta el riesgo de explosiones, especialmente si el vehículo se encuentra en una zona con alta temperatura.

Por tanto, se recomienda no llenar el depósito completamente y dejar un margen, preferentemente al 95% de su capacidad. Además, no es aconsejable esperar a que el nivel de combustible baje demasiado antes de repostar. Mantener el tanque a medio llenar puede reducir las probabilidades de un accidente, dado que un depósito vacío es más susceptible a problemas relacionados con la inflamabilidad.