
La muerte del escritor Mario Vargas Llosa, el pasado domingo 13 de abril, ha sido el final de muchas cosas. Por un lado, el mundo de la literatura peruana ha perdido a su máximo referente, creador de ya piezas históricas como La ciudad y los perros o La fiesta del chivo. Quienes más han sentido su marcha, más allá de sus fieles seguidores, han sido sus tres hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana. Si bien es cierto que durante unos años estuvieron distanciados del Premio Nobel, durante su relación con Isabel Preysler, en los últimos años habían retomado ese contacto tan estrecho del que siempre presumieron. Por eso mismo, tras conocerse el fallecimiento del peruano, estos pidieron poder despedirse de él en la máxima intimidad.
Una vez superado el duelo, la familia tendrá que hacer frente a diversos asuntos legales que no solo se refieren a la herencia económica que deja Mario. Otro legado muy importante es el título nobiliario que Vargas Llosa ostentaba desde el año 2011.
Fue un regalo de parte del rey Juan Carlos, de que era muy buen amigo y quien también ha sentido mucho su pérdida. Como reconocimiento a su labor a la literatura en castellano, el emérito le concedió el título de Márquez de Vargas Llosa.

En el BOE del cuatro de febrero de aquel año, bajo la firma del padre de Felipe VI, se podía leer: “La extraordinaria contribución de don Jorge Mario Vargas Llosa, apreciada universalmente, a la Literatura y a la Lengua española, merece ser reconocida de manera especial, por lo que, queriendo demostrarle mi Real aprecio, Vengo en otorgarle el título de Marqués de Vargas Llosa, para sí y sus sucesores, de acuerdo con la legislación nobiliaria española”.
Lo celebraron tres meses después, el once de mayo, en el Palacio de la Zarzuela. Juan Carlos, que en ese momento todavía era rey, recibió al literato en una audiencia que comenzó con una exclamación: “¡Don Mario!”. Tras saludarse de forma efusiva, con un abrazo, posaron juntos ante los medios gráficos para después entrar al despacho del entonces rey, donde estuvieron charlando de forma privada.

Como ha pasado en otras familias con título nobiliario, este pasa ahora a manos de su hijo mayor, Álvaro. Lo tendrá que solicitar de manera oficial a Felipe VI a través de una petición que, una vez resuelta, quedará reflejada en el Boletín Oficial del Estado.
Una conexión muy íntima con España
Muchos años antes de lograr este homenaje por parte de Juan Carlos I el premiado autor obtuvo la nacionalidad española. Fue en el año 1993 y, como curiosidad, fue también Juan Carlos I el primero que le felicitó, a primera hora de la mañana.

Cuando logró el Premio Nobel de literatura, en 2010, el emérito volvió a ponerse en contacto con él para celebrar este éxito. Juan Carlos, le recordó también en su siguiente acto, el cual tuvo lugar en la ciudad portuguesa de Oporto: “es fantástico. Es una noticia excelente para España. Además, él es un gran amigo de España y le quiero mucho”, pronunció con emoción frente al público.
Últimas Noticias
Triplex de la Once: combinación ganadora del sorteo 3
Como cada lunes, aquí están los afortunados ganadores del premio dado a conocer por Juegos Once

Tres escaladores son rescatados tras un “gravísimo accidente” en la Sierra de Cádiz: dos de ellos tienen heridas graves
Los alpinistas esperaban llegar al pico de la Granja junto a otros 11 montañeros

Receta de pimientos del piquillo rellenos de bonito y mayonesa: un entrante tradicional que siempre funciona en Navidad
Un plato típico del norte de España que en menos de una hora estará listo para servirse

Marta Ortega desvela el “secreto” del éxito de Inditex a los trabajadores de la multinacional en su mensaje de Navidad
La hija de Amancio Ortega y presidenta de la compañía atribuye el crecimiento del grupo al “trabajo riguroso”, al compromiso y respeto de los trabajadores y a la determinación de “mejorar cada día”

Eurovisión celebrará su 70º aniversario con mínimo de países desde 2004 y sin un miembro del Big Five: la crisis que la UER no puede ocultar
Pese al regreso de Bulgaria, Moldavia y Rumanía, la polémica presencia de Israel ha sumido al Festival en una complicada situación tras la retirada de seis televisiones, entre ellas RTVE en representación de España



