Detienen a los padres de un bebé que murió por una circuncisión clandestina en Almería y al hombre que realizó la operación

El niño sufrió una grave hemorragia como consecuencia de la cirugía. El hombre que la practicó carecía de formación médica

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Imagen de un agente de
Imagen de un agente de la Guardia Civil. (Europa Press)

La Guardia Civil ha detenido a tres personas, entre ellas los padres de un bebé que murió el pasado domingo en Roquetas de Mar (Almería) tras, supuestamente, practicarle una circuncisión clandestina en el domicilio familiar.

Según han informado a la agencia Efe fuentes de la Comandancia de Almería, este lunes por la mañana fueron detenidos los progenitores del bebé, cuya edad no ha trascendido, así como el hombre que efectuó la circuncisión, que no contaba con formación médica. Las fuentes han señalado que la investigación sigue en marcha y que este lunes por la tarde se llevó a cabo un registro relacionado con el caso.

El Diario de Almería adelante este martes que la familia del bebé es originaria de Mali y que el pequeño sufrió “una grave hemorragia como consecuencia de esta cirugía ilegal”. Informa de que a pesar de que los padres lo trasladaron a un centro de salud al ver la pérdida de sangre, los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida del pequeño.

No es la primera vez que ocurre

Según recoge ese mismo diario, las autoridades ya han detenido en otras ocasiones a más personas sin titulación médica por realizar este tipo de intervenciones quirúrgicas y sin las más mínimas condiciones higiénico sanitarias. Así, a principios de 2017 fue detenida una persona en Murcia y otras provincias próximas como la de Almería que se hacía pasar por facultativo y que se desplazaba a domicilios para circuncidar a menores por 120 euros. La investigación policial, señala el medio, puso al descubierto que esterilizaba el instrumental en el lavavajillas y que a los menores de edad que operaba sin salir de casa, en su mayoría bebés, les administraba anestésicos antes de la intervención, sin realizar un preoperatorio ni consultas previas o pruebas para valorar las alergias y reacciones adversas.

En 2002, añade este periódico, un niño de seis años de Guinea Bissau fue ingresado de urgencia en el hospital universitario de Poniente en el municipio almeriense de El Ejido en estado grave por las heridas que había sufrido tras ser sometido a una intervención clandestina de circuncisión también en un inmueble de Roquetas de Mar, si bien en esa ocasión el menor pudo salvarse, aunque sufrió una amputación parcial al perder el glande y dos tercios de la piel del pene. El padre del niño y dos de sus tíos fueron detenidos.

No corrió la misma suerte en 2011 un bebé de apenas 35 días que murió desangrado en Valencia después de que se le practicara esta intervención, además de otros menores que han fallecido en España a consecuencia de esta cirugía practicada por personal no cualificado.

En todos estos casos las familias procedían de países africanos, ya que en este continente la circuncisión masculina religiosa es una práctica muy extendida. Este procedimiento irreversible que puede conllevar graves complicaciones es especialmente popular entre los grupos tribales, para quienes simboliza un ritual de transición hacia la madurez o el “estatus de guerrero”. También representa una muestra de dolor por parte del hombre, como contrapartida a la menstruación, el parto o la ruptura del himen, y una forma de disuadir a los adolescentes de que se masturben.

(Con información de la agencia Efe)