Un hombre encuentra su coche a la venta en internet después de que se lo confiscara la policía: ya tiene dueño y los ingresos son para el Estado

Un conductor de 31 años de la región de Montbéliard, en Francia, se topó recientemente en internet con una imagen desconcertante: su coche, un Citroën 2CV 6 Charleston de 1981 completamente renovado, estaba en venta en el sitio Leboncoin por 19.990 euros. Lo que más lo sorprendió no fue tanto el precio como el hecho de que el vehículo había sido incautado apenas unos días antes y que él aún no había sido juzgado por los hechos que motivaron la confiscación, informa L’Est Républicain.

El coche, adquirido por el joven dos meses antes por 17.000 euros, fue intervenido tras ser sorprendido por la gendarmería conduciendo con una tasa de alcohol en sangre de 2,3 gramos por litro. El suceso tuvo lugar el pasado 4 de enero, cuando el implicado se presentó en la comisaría de Pont-de-Roide al volante del vehículo para responder a una citación relacionada con un caso previo de conducción bajo los efectos del alcohol.

Según la normativa vigente, en caso de reincidencia y si el vehículo ha sido instrumento del delito, puede procederse a su incautación inmediata. El hombre, que ya había sido condenado a prisión por conducir ebrio en 2021, estaba obligado a circular con un automóvil dotado de un dispositivo de bloqueo de encendido por alcoholemia, lo cual no cumplía el 2CV en cuestión.

La Fiscalía de Montbéliard aplica desde hace meses una política de gestión acelerada de vehículos incautados. Esta estrategia busca limitar los costes derivados de la custodia prolongada de los automóviles intervenidos y, al mismo tiempo, generar ingresos para el Estado. En este marco, se actúa sin esperar al juicio sobre el fondo del asunto.

En este caso, apenas 48 horas después de los hechos, el 6 de enero, la Fiscalía remitió el vehículo a la Agencia de Gestión y Recuperación de Bienes Incautados y Confiscados (AGRASC). Esta entidad, que depende del Ministerio de Justicia francés, es la encargada de administrar y, en su caso, liquidar los bienes decomisados. A través de una carta certificada, el propietario fue informado posteriormente de que el vehículo había sido entregado a esta agencia, lo que cerraba cualquier posibilidad de recurso inmediato.

El coche fue finalmente subastado por 17.000 euros a un profesional del sector, que lo volvió a poner a la venta en Leboncoin por 3.000 euros más. El anuncio, ilustrado con fotografías del vehículo completamente restaurado y con matrícula visible, provocó la indignación del joven, que aún espera la celebración del juicio, prevista para el 17 de abril.

Desde el punto de vista legal, la única opción que le queda es obtener la absolución en esa audiencia. En caso de que el tribunal determine que no se cometió delito, el propietario no recuperaría el vehículo, ya vendido, pero podría solicitar el reembolso del importe obtenido en la subasta. Sin embargo, dada la reincidencia y la alta tasa de alcohol registrada en el momento de los hechos, esa posibilidad parece remota.

La actuación de la Fiscalía ha generado debate en el ámbito judicial y entre asociaciones de defensa de derechos. Si bien la legislación permite este tipo de procedimientos rápidos para optimizar la gestión del patrimonio incautado, algunos juristas consideran que se vulnera el principio de presunción de inocencia al ejecutar la confiscación y venta del bien antes del juicio.

Por su parte, fuentes cercanas a la AGRASC señalan a L’Est Républicain que la ley de 2010 que rige su funcionamiento habilita estas prácticas siempre que se actúe en coordinación con la Fiscalía. El objetivo es evitar que los vehículos se deterioren o generen gastos innecesarios mientras se resuelven los procedimientos judiciales, que pueden prolongarse durante meses.

Este caso, sin embargo, pone de relieve los efectos concretos de esa política: un ciudadano aún no condenado ha perdido definitivamente su coche, adquirido legalmente, y cuya reventa escapa ya por completo a su control. El vehículo, hoy en exposición en un taller especializado en el departamento de Ain, podría cambiar de manos en los próximos días. Mientras tanto, el joven espera una sentencia.