Cuáles son los animales que menos duermen: unos necesitan estar en continuo movimiento y otros pueden pasar hasta cuatro días sin descansar

Muchas especies tienen patrones de sueño difíciles de identificar, a lo que se une que varía la forma en la que estas reposan, ya que algunas lo hacen con los ojos abiertos o incluso mientras se desplazan

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El tiburón es uno de
El tiburón es uno de los animales que menos duerme. (Terry Goss/ Wikimedia)

El descanso es clave para los seres humanos. Y también para los animales. Aunque no para todos. Ni en las mismas condiciones. Y es que una de las mayores curiosidades del mundo salvaje es que existen especies que no necesitan dormir, mientras que otras lo hacen menos de lo esperado o deben estar en continuo movimiento, y las hay que son capaces de pasar hasta cuatro días despiertos.

Aunque todos los animales requieren algún tipo de descanso, no todos duermen de la misma forma ni presentan ciclos de sueño fácilmente reconocibles. La percepción de que ciertas especies “no duermen” responde, en muchos casos, a patrones de descanso atípicos o difíciles de medir con los métodos convencionales.

Más allá de la necesidad biológica de reposo, el modo en que lo hacen varía considerablemente entre especies. Algunos animales duermen de pie, otros lo hacen con los ojos abiertos o incluso mientras se desplazan. Existen casos documentados de algunos que duermen muy poco o de forma intermitente, adaptaciones que responden a su entorno o comportamiento evolutivo.

Qué animales acuáticos no duermen apenas

El sueño en el medio acuático adopta formas distintas a las observadas en la superficie terrestre. Aunque todos los animales necesitan descansar, muchas especies marinas no duermen en el sentido tradicional, sino que reducen su actividad en estados de reposo adaptados a su entorno, como las siguientes:

Peces

Los peces no tienen un
Los peces no tienen un sueño profundo. (EFE/Wallace Woon)

En general, los peces no presentan un sueño profundo como los mamíferos. En lugar de ello, entran en estados de baja actividad conocidos como “animación suspendida”, durante los cuales disminuyen su metabolismo y flotan, a menudo refugiados entre rocas o corales. Pese a esta aparente quietud, se mantienen alertas ante posibles amenazas.

Tiburones

Debido a su fisiología, la mayoría de los tiburones no pueden dejar de nadar, ya que el flujo constante de agua sobre sus branquias es esencial para su oxigenación. Por esta razón, no experimentan un sueño profundo, sino que buscan zonas de corriente marina donde pueden reducir su actividad sin detenerse por completo.

Morsas

Las morsas pueden mantenerse activas durante extensos periodos sin dormir, llegando a permanecer hasta 84 horas despiertas mientras buscan alimento. Sin embargo, una vez finaliza esa fase, pueden dormir hasta 19 horas seguidas para recuperar energía.

Delfines

Los delfines duermen en intervalos
Los delfines duermen en intervalos breves. (Europa Press)

El sueño en los delfines ocurre en intervalos breves —de unos 30 minutos— cerca de la superficie, ya que necesitan salir a respirar. Duermen con un hemisferio cerebral activo, lo que les permite mantenerse parcialmente alertas ante posibles amenazas mientras descansan.

Ballena de Groenlandia

Esta especie, al igual que los delfines, duerme cerca de la superficie para poder respirar. Aunque puede permanecer bajo el agua hasta una hora, necesita regresar a la superficie con frecuencia. Su descanso también está condicionado por la necesidad de mantenerse en movimiento, lo que impide una inmovilidad prolongada.

Los animales terrestres que no duermen

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En el mundo animal, algunos duermen muy poco o adoptan estrategias inusuales para mantenerse alertas ante posibles amenazas. En muchos casos, el patrón de sueño responde a exigencias de supervivencia o a mecanismos fisiológicos específicos. Entre las especies terrestres que menos duermen destacan:

Jirafas

Duermen entre 30 minutos y 2 horas al día, en intervalos de pocos minutos. Generalmente, lo hacen de pie, y solo se tumban cuando se sienten completamente seguras. Esta estrategia minimiza su vulnerabilidad frente a depredadores.

Hormigas

Las hormigas tienen ciclos de
Las hormigas tienen ciclos de descanso breves. (Freepik)

Las hormigas presentan ciclos de descanso breves: apenas 8 minutos cada 12 horas. Solo uno de esos periodos se asemeja al sueño profundo. Su ritmo de actividad ha sido objeto de estudio por su eficiencia y resistencia.

Elefantes

En libertad, los elefantes africanos duermen un promedio de 2 horas al día. En situaciones de alerta pueden permanecer activos hasta 72 horas. Acceden a la fase REM solo cada tres o cuatro días, momento en el que se tumban para dormir.

Caballos

Requieren alrededor de 3 horas de sueño diario, que pueden cumplir tanto de pie como acostados. Un mecanismo anatómico en sus extremidades les permite mantenerse de pie sin esfuerzo, reduciendo su exposición a depredadores durante el descanso.

Vacas

Pese a la relación entre descanso y producción de leche, las vacas duermen un máximo de 4 horas por noche, normalmente tumbadas. Su sueño es breve, pero repartido en varios episodios.

Ovejas

Las ovejas duermen entre 4
Las ovejas duermen entre 4 y 5 horas al día. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Duermen entre 4 y 5 horas al día. Al ser animales de rebaño, suelen turnarse para mantener la vigilancia del grupo durante la noche.

Burros

Requieren solo unas 3 horas de sueño diario. Sus fases de sueño REM son breves, una adaptación que les permite mantenerse alerta en entornos hostiles o abiertos.

Avestruces

Pueden dormir hasta ocho horas al día, pero lo hacen con una peculiaridad: mantienen los ojos abiertos, lo que les permite seguir atentos a su entorno incluso durante el descanso.

Aunque el tiempo de sueño de estas especies sea reducido, todas han desarrollado mecanismos para garantizar el descanso sin comprometer su seguridad o rendimiento. Su comportamiento refleja una adaptación precisa al entorno y a las necesidades de su ecosistema.