Un taxista cuenta su peor experiencia trabajando: “Ya vi del palo que iba”

Muchos taxistas de Barcelona denuncian estar desprotegidos y vulnerables durante los turnos nocturnos

Guardar
Un taxista relata cómo fue
Un taxista relata cómo fue estafado, en el podcast 'Rutas de Éxito'. (TikTok/@rutasdeexitopodcast)

El oficio de taxista es una profesión que puede ser entretenida, pero en muchas ocasiones puede resultar incluso peligrosa. En Barcelona, la falta de medidas de seguridad en estos vehículos ha hecho que los taxistas de la ciudad denuncien estar desprotegidos y vulnerables, especialmente durante los turnos nocturnos.

En internet están documentados los testimonios de muchos de estos trabajadores, que relatan haber sido víctimas de palizas, atracos y estafas. Un taxista de Barcelona ha relatado en el podcast Rutas de Éxito “su peor experiencia” trabajando, cuando tuvo que hacer de chófer de una persona que afirmaba ser un empresario de éxito, pero que en realidad resultó ser un toxicómano que quería estafarle.

El taxista afirma que un día, como otro cualquiera, recibió el alto de un “empresario de productos de depilación” que decía ser de Málaga pero que se encontraba viviendo en la capital catalana. “Iba súper bien vestido”, describe. Este ‘exitoso’ empresario le hizo una oferta difícil de rechazar: ser su taxista particular. “He triunfado”, pensó el taxista en su momento.

“Él me decía: ‘Llévame aquí‘. Y cuando lo llevaba ahí, si el viaje costaba diez euros, él me daba 12 o 13 euros. Un buen cliente”, recuerda el conductor, que relata que una de sus labores era llevarle por la noche a la discoteca, llevarle de after y después, traerle de vuelta a casa.

Pagando un buen sueldo y un trabajo regular, el empresario consiguió ganarse la confianza del taxista, pero pronto todo comenzó a torcerse. El trabajador relata que en una noche puntual, el empresario afirmó haberse olvidado de su cartera antes de entrar al local, por lo que le pidió a su taxista de confianza dinero prestado que posteriormente sería devuelto. Y este, como es normal, accedió a ello, dándole el beneplácito de la duda: “No te preocupes, yo te dejo el dinero”, afirmó el taxista.

Comenzó a pedirle dinero

Esta situación volvió a repetirse en varias noches, siempre antes de entrar a la discoteca, y fue ahí cuando el empresario comenzó a pedirle más y más dinero. “Ya vi del palo que iba. En una discoteca...pues ya sabes para lo que es aquello. Pero bueno, es su problema, es su vida. Mientras después me pague lo mío”, explica.

El empresario le aseguró que cuando regresase a su casa le abonaría los dos viajes y el dinero prestado. “Pero en casa no había nadie”, asegura el taxista. Entonces, el empresario aseguró que llamaría a un amigo que se encontraba en otro local: “Él te tiene pasta”, le aseguró el empresario. Pero su amigo nunca apareció.

El taxista asegura que al día siguiente fue a la casa del empresario: “Sabía dónde vivía”. Allí no estaba el empresario, pero sí su madre. Y entonces, a través de ella, salió a la luz toda la verdad. Su hijo no era el empresario que decía ser, ni estaba viviendo en Barcelona, sino que vivía en Málaga y era “un toxicómano total”. “¿Y sabes de qué vivía este personaje? Engañando a la gente como a mí“, lamenta.