Cae el contrabandista de la disfunción eréctil: la Policía interviene 50 paquetes con más de 8.000 comprimidos de retrovirales y vigorizantes sexuales

El detenido ya había sido arrestado en 2024 acusado de los mismos delitos. La Policía también detuvo a su madre, quien colaboraba en el envío de los medicamentos

Guardar
El delincuente ya había sido detenido, junto a su madre, por los mismos hechos, en 2024 (Policía Nacional)

Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, han desmantelado una red de distribución ilícita de medicamentos retrovirales y productos contra la disfunción eréctil, en Madrid. La operación culminó con la detención de un individuo, ya conocido por la Policía por hechos similares, quien importaba los fármacos desde Irlanda del Norte y los comercializaba mediante una página web y diversas redes sociales. En la intervención se confiscaron 50 paquetes de mensajería, que contenían un total de más de 8.000 comprimidos de distintos medicamentos, entre los que se encontraban retrovirales y vigorizantes sexuales.

De acuerdo a lo informado por la fuerza policial este martes, la investigación comenzó en 2020 cuando los agentes, en sus labores de monitorización de internet, detectaron un sitio web que ofrecía medicamentos sujetos a prescripción médica, entre los que destacaban los retrovirales y los medicamentos para tratar problemas sexuales en hombres. Estos productos no solo requieren receta médica, sino que algunos de ellos son de dispensación exclusiva en hospitales. El acceso a estos fármacos sin supervisión médica representa un grave riesgo para la salud pública, lo que motivó el inicio de las pesquisas.

A lo largo de la investigación, se descubrió que el contrabandista utilizaba diversas técnicas para eludir la acción policial. Para evitar ser identificado, empleaba identidades falsas para realizar las compras de los productos y ocultar el rastro de los envíos. Los fármacos llegaban a España desde Irlanda del Norte, un país conocido por ser uno de los puntos de origen de este tipo de tráfico ilícito.

El arresto y el desmantelamiento de la red

La labor de investigación permitió identificar al principal responsable de la trama, cuya identidad se había mantenido oculta gracias a la utilización de datos falsos. A mediados de 2024, tras varias indagaciones y el análisis de los datos de las paqueterías, la Policía Nacional logró identificar al delincuente y proceder a su arresto. Durante la detención, también fue puesta a disposición de la justicia su madre, quien presuntamente colaboraba en el envío de la mercancía y en la creación de una sociedad dedicada a la comercialización de estos medicamentos.

A pesar de los esfuerzos por desmantelar la actividad ilícita, la red continuó operando, lo que llevó a la reapertura de la investigación a principios de este año. Durante el seguimiento, se detectó una nueva página de internet que ofrecía los mismos productos, con un diseño prácticamente idéntico a las anteriores. Este nuevo hallazgo permitió la intervención de la Policía, que volvió a proceder al cierre de la página y a la detención del contrabandista.

Como resultado de estas acciones, se logró paralizar una importante cantidad de envíos, tanto dentro de España como hacia otros países. En total, los agentes intervinieron 50 paquetes de mensajería, que contenían 8.120 dosis de retrovirales y 50 comprimidos de vigorizantes sexuales. Estos productos fueron incautados y se procedió a su destrucción para evitar que llegaran a los consumidores que los habían solicitado a través de canales no legales.

El tráfico de medicamentos no solo pone en riesgo la salud de los consumidores, sino que también infringe diversas normativas sanitarias y legales. La venta de medicamentos sin la debida prescripción médica y sin las garantías de calidad y seguridad que ofrecen los canales oficiales constituye una de las principales preocupaciones de las autoridades sanitarias. En este caso, la comercialización de retrovirales, cuya utilización indebida podría tener consecuencias muy graves en los pacientes, así como los medicamentos para tratar la disfunción eréctil, destacan entre los productos más peligrosos debido a su uso sin supervisión médica.