Dos trabajadores van a comprobar el estado de un contador de luz y descubren una plantación de cannabis con más de 2.000 plantas

El consumo de drogas es una realidad a la que se enfrenta la sociedad. Habitualmente, agentes de la Guardia Civil o Policía Nacional desmantelan centros de cultivo de marihuana. En España, la mera posesión de estupefacientes por sí sola no es constitutivo de delito. Esto cambia cuando se destina al tráfico ilegal, ya que entonces los responsables deberán enfrentarse a la justicia. Desde el portal para el Plan Nacional sobre Drogas queda recogido que si la persona se dedica a cultivar plantas de cannabis en grandes cantidades, la multa alcanza cuatro veces el valor de la plantación y la pena de cárcel se sitúa entre los tres años hasta los cuatro y medio. Por otro lado, en el caso de constituirse como una organización criminal, el paso por prisión podría llegar a los 10 años.

¿Qué ocurre si encuentran más de 2.183 plantas de marihuana? Esto es lo que ha ocurrido en Francia, en el departamento de Alto Saona, cerca de la frontera con Suiza, donde agentes de la Gendarmería ha descubierto un cultivo con miles de plantas tras acudir para comprobar el estado de un contador de luz. Según ha adelantado France 3, esta plantación se encontraba escondida en un cobertizo aislado en el campo, lo que dificultaba su localización. Además, la aldea donde se situaba, Battrans, contaba con tan solo 231 habitantes.

El pasado 2 de abril, al acceder porque sospechaban de un consumo anormal y especialmente alto de electricidad, hallaron la plantación en un espacio cuadrado y limpio de más de 200 metros cuadrados. Desde los medios franceses señalan que esta “colosal” incautación se encontró de manera improbable, ya que no había otros indicios que invitasen a sospechar del lugar. Los agentes, dadas las condiciones, destacaron que todo invitaba a pensar que se había invertido mucho dinero.

El descubrimiento fue catalogado de “muy importante”, ya que nunca antes se había destapado un cultivo de tales dimensiones en el departamento francés, según han señalado los agentes. Al lugar acudió una patrulla y técnicos en identificación criminalística, que abrieron una investigación al respecto. Se pudo conocer que la plantación ilegal se encontraba ahí desde enero de 2025, por lo que llevaba operando más de cuatro meses, y se procedió a su incautación.

En el edificio, los policías encontraron también a un hombre. El fiscal adjunto, encargado del caso, ha señalado que “se trata de un individuo de unos cuarenta años que probablemente se alojaba allí porque había instalado un lugar donde vivir”. Al ser interrogado, explicó que se quedaba ahí para cuidar la finca, era una especie de “jardinero”.

Hasta ese momento, el hombre era desconocido para la justicia y se encontraba de manera irregular en el país por ser de origen kosovar. Este ha sido acusado de posesión de estupefacientes y ahora se encuentra en prisión preventiva. No obstante, los agentes persiguen encontrar al cabecilla de la operación, así como otros cómplices, de los que se desconocen las identidades.